Como no hay nada que no haya comentado ya sobre esta serie, vamos a ello:
He de reconocer que he visto el capítulo a trozos. El viernes pasado lo vi con desgana y no aguanté ni veinte minutos (la parejita protagonista es realmente insoportable). Pero acabé el resto hoy y la verdad es que no es para tanto: técnicamente la serie no es mala, pero es mala en el resto de los sentidos.
A destacar de lo malo, esta vez: que después de dar literalmente la brasa con los pasados de Sam y Steven (en serio, que le cambien el nombre) dejen la historia semi-cerrada porque la parejita no quiere saber qué había había hecho su costilla en el pasado.
Como siempre digo, Undercovers tiene potencial, pero le cuesta crecer. Necesita una limpieza a fondo y me parece que lo tienen difícil porque lo más sucio de todo es la interpretación de sus actores. La audiencia también se está dando cuenta de ésto y quién sabe, igual la palabra "cancelada" ondea sobre sus cabezas.
Shaw habla con un misterioso Kevin por teléfono sobre los Bloom sobre la posibilidad de que descubran la verdadera razón por la que han sido recuperados por la CIA; Shaw opina que deben contárselo y Kevin se niega. Después, Shaw se reúne con los Bloom para darles un nuevo caso en el que está envuelto Sean Cullen, un preso situado en una prisión dublinesa, al que tienen que encontrar e interrogarle sobre un disco duro que contiene la localización de los "sitios oscuros" de la CIA: centros de detención para terroristas. Los Bloom deben recuperarlo antes de que caiga en malas manos.
Antes de marchar, Lizzy le pide 700$ a Sam para un curso de cocina y ésta recuerda que su marido había predicho que su hermana les iba a pedir dinero, al verla demasiado trabajadora. Sam le da el dinero con la condición de que no le diga nada a Steven (al final del capítulo su marido lo descubre, sin más, así que no le voy a dar más vueltas a esto).
En prisión, Cullen escapa tomando un narcótico que hace que parezca enfermo, y después asesinando al doctor a su cargo. Los Bloom llegan a la cárcel bajo el papel de agentes irlandeses y allí encuentran a Leo interpretando el mismo papel (aunque de rango superior). En la celda de Cullen encuentran los restos del narcótico en un oso de peluche que le mandaron por correo, y que Cullen pertenecía a una banda llamada Black Hand Brigade, compuesta por antiguos agentes del IRA.
Mientras Steven se hace pasar por un miembro de la banda, Cullen se rapa para pasar desapercibido. Mientras, Leo le pregunta Sam si Steven conoce la verdadera razón por la que dejó la CIA, y ella lo deja pasar.
Leo y Hoyt descubren que el oso de peluche era de la tienda de la ex-mujer de Cullen, Fiona, con la que Leo se acuesta para obtener información, pero no consigue mucho: el apodo de Sean y la dirección de un socio suyo . Mientras, Steven y Sam se infiltran en el bar de la banda y consiguen el nombre del socio de Cullen, Brian Murphy. La mujer de este, Maria, es secuestrada al mismo tiempo por Cullen.
El operativo de la CIA encuentra la dirección de Murphy, pero cuando llegan allí Leo ya se encuentra en el lugar (siempre va un paso por delante, lo que es un tanto sospechoso). Hoyt descubre la caja de un móvil y consigue rastrear al mismo cuando Murphy hace una llamada. Rápidamente se dirigen allí.
Cullen y Murphy se encuentran, ambos apuntando al otro con una pistola, y Cullen le pide el disco duro a cambio de la vida de su mujer, Maria. Cuando Murphy se lo da, Cullen suelta a Maria, que se descubre ante su marido como cómplice de Cullen y le dispara, matándolo al instante. Cuando llegan los Bloom se encuentran el cadáver y piensan cómo encontrar a su asesino: Leo recuerda el apodo de Cullen, George Best, y le encuentran en Londres.
Leo y Hoyt van al hotel en el que se hospeda Cullen, donde Hoyt no consigue información directa del número de habitación por parte de la recepcionista, pero mientras tanto entra en el sistema informático y la localiza. Mientras el operativo sube, Maria habla con su amante Cullen sobre el plan para conseguir vender el disco duro: Maria le mandará un mensaje en blanco. Cuando llega un paquete para ella los de la CIA entran en la habitación y descubren dentro del mismo un vestido y una invitación para un concierto de Beethoven. Sam sustituirá a Maria para impedir el intercambio y así puedan detener a Cullen.
Preparándose para la operación, Hoyt le da a Steven unos artilugios: un bolígrafo que lanza tranquilizantes y una minigranada de conmoción. Cuando Sam se sienta en el palco del concierto, descubre que su marido la cubrirá nada más y nada menos que desde la orquesta, ya que Steven toca los timbales.
El comprador entra en escena y Sam le manda un mensaje a Cullen como si fuera Maria, escribiendo "Beatrice", su apellido; lo cual es un error porque Cullen y Maria pactaron que sería un mensaje en blanco. El irlandés, que sospecha algo, le responde diciendo "A40".Como no pueden encontrarle, el comprador se pone nervioso y saca un arma, por lo que Steven tiene que dispararle desde la zona de la orquesta. Entonces caen en la cuenta de que "A40" es una plaza de aparcamiento, y todos se lanzan hacia el parking.
Leo, el primero en llegar, es capturado por Cullen. Cuando llega Sam le apunta con un arma y amenaza con disparar: ella no dudaría en hacerlo. Afortunadamente llega Steven y le da el maletín del dinero a Cullen, que se marcha con Leo en el coche, y al que matará nada más salir de allí. Pero Steven tiene otro as en la manga: en el maletín va la microgranada, que explota con un temporizador y deja inconsciente a Cullen.
De vuelta a Los Angeles, Shaw felicita a los Bloom y le pregunta a Sam si sabía lo de la microgranada, a lo que la espía miente y dice que sí. Steven la apoya diciendo que como matrimonio, entre ellos la comunicación es su "segunda naturaleza", y que lo saben todo el uno del otro con solo mirarse.
Pero parece ser que no es así: Sam intenta confesarle a Steven su pasado en la agencia, el por qué la dejó. Su marido le dice que mientras una parte de la razón fuera que estaba enamorada de él, no hacía falta que le dijera más.
Como siempre digo, Undercovers tiene potencial, pero le cuesta crecer. Necesita una limpieza a fondo y me parece que lo tienen difícil porque lo más sucio de todo es la interpretación de sus actores. La audiencia también se está dando cuenta de ésto y quién sabe, igual la palabra "cancelada" ondea sobre sus cabezas.
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