Misfits Series 2 o "La miel en los labios"

He vuelto. Terminé los exámenes malamente y sin ganas, pero he regresado para seguir con los spoilers y las series. Lo malo es que mi vuelta trae una mala noticia, no necesariamente vinculada al regreso en sí (no me culpéis), pero sí llamativamente coincidente: Misfits se marcha de vacaciones por un año.

Un año es mucho tiempo, y si comparamos el tiempo en antena con el tiempo fuera de ella, el resultado de Misfits es ridículo. Es cierto que es una serie que no necesita tampoco mucho desarrollo para seguir una linea narrativa adecuada, pero sí que puede llegar a ser (y es) algo decepcionante para los fans el que después de una espera considerablemente larga regresen para irse por donde han llegado tan rápidamente que apenas nos ha dado tiempo a disfrutarlo.

Y lo peor no es eso, sino que los rumores de cancelación, el abandono de personajes, o, peor, cambio de reparto a lo Skins mode (y ahora Glee mode, parece ser), no nos dejan muchas esperanzas, y estas últimas semanas hemos escuchado todo tipo de rumores sobre la serie. Afortunadamente la serie ha renovado y por si había dudas la amable narradora de los créditos de la serie nos lo anunciaba en el último capítulo.

Pero lo peor no sería que la cancelaran. Al menos, no del todo. Sería horrible, incomprensible e incitador de la violencia fan, pero sería mucho peor que cambiaran el reparto completo, ¿o no? ¿Acaso veríamos Misfits con otros personajes? Vale, admito que yo sí, pero con reticencias. Y es que el elenco de Misfits no podría ser más perfecto, ya que incluso un personaje anodino como el de Curtis (Nathan Stewart-Jarrett) ha logrado captar cierto interés en esta segunda temporada, gracias a la ayuda de una de las nuevas incorporaciones, Nikki (Ruth Negga). Lástima que ahora vaya a volver a su estado habitual. ¿Pero qué hay de los otros personajes? Nathan (Robert Sheehan, que se rumoreó la semana pasada que se marchaba), Kelly (Lauren Socha) o Simon (Iwan Rheon), para resumir, son unos imprescindibles de la televisión adolescente actual. Encontrar a alguien que mínimamente les pueda sustituir es una tarea casi imposible, así que mi propuesta es que no lo intenten.

¿Qué hemos visto estas seis semanas en Misfits? Voy a decirlo con la boca pequeña porque soy muy fan y eso acarrea ciertas subjetividades, pero hay que decirlo: grandeza. Y es que, aunque al principio parecía que iba a decaer como tantos buenos productos acaban haciendo, en el tercer capítulo nos mostraron un nuevo Misfits, tal vez algo más profundo, pero con la misma esencia.

Hemos visto cómo los guionistas destrozan el continuo espacio-tiempo en un tris, hemos visto amores variados (incluido el zoofílico), hemos visto muchas barbaridades, hemos visto un futuro de grandezas tenebrosas, hemos visto sexo en todas las circunstancias (incluida la variante no-sexo entre Kelly y Nathan). Hemos visto enemigos muy raros (un GTA freak, un tatuador alérgico a los cacahuetes, un manipulador de lactosa, un padre sobreprotector y al mismísimo Jesucristo). Hemos visto unos efectos especiales un tanto deficientes pero hemos escuchado una banda sonora alucinante. Hemos conocido al encapuchado y hemos flipado con él (primero por descubrir quién era, Simon, y segundo por ver lo bien que interpreta el chaval, que no parece que haya ninguna similitud entre el Simon futuro y el "presente"). Hemos visto morir a multitud de personajes. Hemos visto nuevos poderes y la ausencia de ellos. Hemos visto momentos que son de carcajada pura. Hemos visto un nacimiento. Hemos visto una pedazo de serie.

Como digo, tampoco os fiéis mucho de mi criterio: soy muy fan. Y por eso también se merece una crítica que estoy dispuesto a realizar: que no cometan (que ya lo han hecho) el error de permitirse jugar con su audiencia, apoyándose en la devoción para presentar contenidos más flojos. Cuando hay verdaderos seguidores, también hay verdaderos seguimientos.