The Dark Passenger (del 2 al 5)

Por fin me he puesto al día con Dexter, mi enemigo acérrimo de los dos últimos meses, y llegados a este punto no sé cómo afrontar que tengo que comentar cuatro temporadas en una sola entrada. Igual podría ir una por una, y contar qué es lo más bonito y lo más feo, pero no estoy por la labor. Hace poco más de un mes ya hablé de mi primera aproximación hacia la serie y hacia el personaje, luego supongo que exponiendo "asín por encima" mis impresiones habré cumplido.

Ni que decir tiene que la serie se me ha hecho eterna. No por aburrida: ese es un término que no aparece su terminología, sino porque mis esperanzas para con la serie eran llegar a la quinta temporada de la que todo el mundo hablaba, y para ello hay que atravesar cuatro temporadas largas y fatigosas. Y luego está lo que viene siendo la gran putada de la serie: te sueltan un misterio al principio y tienes que esperar hasta el final de la temporada para descubrirlo. ¡Oh, sorpresa! Bueno, y qué queréis que os diga: soy seriéfilo de los de procedimental a rajatabla de toda la vida, y me da mucha angustia lo de tener que soportar los nervios y la tensión para ver quién muere o si descubren al pesao de Dexter, que siempre está en un aprieto.

Vale, lo reconozco: ese es el punto fuerte de la serie: las tramas complicadas que parecen no tener fin. Son grandiosas y geniales, y nacieron para joder al espectador. Y lo digo con buenas intenciones. De lo que no estoy tan convencido es de que, en serio, hay una cierta similitud entre las cinco temporadas. Porque pongámonos en situación: Soy Dexter Morgan, tonight is the night, soy un serial killer y un monstruo porque viví un trauma y Harry me dio un código a seguir y esa persona se parece a mí (en cada temporada tiene su nombre: Brian Moser, Lila Tournay, Miguel Prado, Arthur Mitchell o Lumen Pierce), tiene su Dark Passenger también, siempre parece que me van a pillar pero al final me libro porque tengo una suerte que no me la creo. Y así la primera, la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta. Que son historias geniales, pero vaya, que le podrían dar otro enfoque.

Especialmente, la segunda y la tercera (sobre todo ésta) me parecieron un tostón. Por supuesto, mantuvieron el dramatismo y el suspense, pero no me cautivaron para nada. La cuarta es buena (enorme John Lithgow) y la quinta es, en breves palabras, la hostia (Debra style). Aunque sobre la quinta también se pueden criticar muchas cosas, como bien podrían decir los compañeros de Episodio Piloto, a mí me impresionó muchísimo y me dio mucha lástima que acabara como acabó.

Pero ahora en serio: aunque se pueda hacer larga porque tarda mucho en cerrar las tramas, en una serie brillante en todos los sentidos. Ambiéntación (quiero ir a Miami), música, fotografía, guión, interpretaciones (Michael C. Hall porque da miedo y la gran Jeniffer Fucking Carpenter, que eran pareja en la vida real, y ya no, y me da pena, joder) y el pedazo de opening que tienen, de los mejores que he visto.

Y ahora, a pensar en la confirmada sexta temporada. Imagino que no será la final, pero yo ya he pensado en él. Aunque es una teoría que de momento me guardaré, por si algún fan enloquecido se me salta al cuello o me condena a la pena capital. Aunque esto no es Miami, ¿verdad?