Por otro lado, cómo se nota que estamos a mitad de temporada. Tensión y más tensión. Como sabéis, Diane tenía previsto marcharse, ya que se sentía desplazada en el bufete que lleva su nombre; tenía miedo de perder a sus clientes y su posición frente a Will y el nuevo socio Derrick Bond. Nos dan a entender que esta actitud es un poco paranoica pero quién sabe si no tendrá razón al final. En Two Courts descubrimos que Will no tiene nada que ver con estas sensaciones y que no planea ninguna conspiración, pero yo no me fiaría mucho, la verdad.
En este capítulo, Will le va a pedir perdón a Diane y pedirle que vuelva, a lo que ella accede a cambio de total transparencia en la gestión del bufete. Sin embargo, ambos mienten: Will quiere que Diane vuelva para mantenerla dos meses más hasta que Derrick traiga un importante comité de acción pública con mucho dinero en sus bolsillos, y para ello necesitan dar una impresión de estabilidad: luego la echarían; Diane le sigue el juego, pero sigue captando socios y abogados para su nuevo despacho: incluso le pide a Cary que se vaya con ella, al que ofrecerá un puesto de socio y un gran sueldo. La gran duda es qué pasará con Kalinda: en el Lockhart, Gardner & Bond no se siente a gusto, y que hayan puesto a Blake de supervisor no ayuda mucho.
Estos hechos hacen reaccionar a Will y ponerse en contra de Bond. Se reúne con Diane y planean una nueva estrategia: ella volverá al bufete, y cuando tengan al comité en sus manos echarán a Bond. Pero claro, a saber qué pasará. Diane se vuelve a reunir con Cary y le informa de la nueva situación, lo que no agrada tanto al agente de la Fiscalía: pensará unirse a ellos si le dan el doble de salario que a Alicia. Otro que tampoco es tonto (al parecer la única tonta aquí es Alicia).
Por otro lado, por fin volvemos a ver a Eli Gold y Peter Florrick, aunque no en la situación que me gustaría. Peter lleva a la sede de la campaña a un antiguo amigo, Adam, que le ayudó mucho para conseguir el puesto de Fiscal, y desde el momento en el que se lo presenta a Eli empiezan a ver tensiones. Este va corriendo a Peter para avisarle de que el nuevo trae "dinero republicano" y que les exigirán responsabilidades, pero su jefe le dice que no esté celoso por Adam, ya que no está por encima de nadie. Nada más lejos de la realidad, Adam está ahí por petición de Jackie, la madre de Peter, y eso le da una posición de poder mucho mayor. Eli consulta a Alicia, que le aconseja que para convencer a Jackie debe convencer a Peter (es una especie de bucle de influencias madre-hijo), por lo que Eli lleva a Jackie a la sede a sabiendas de que a Peter no le hará gracia, y este acaba pidiendo a su madre que no vuelva a aparecer por ahí. Jacie recapacita y Eli puede echar a Adam de su lugar.
El caso de la semana no tiene mucha trascendencia, es el contexto donde se mueve la trama de la guerra interna del bufete. Will y Alicia tienen que defender a un cliente acusado de asesinar a su padre, y contratan a un experto en microexpresiones que cobra 60.000 dólares a la semana. Will tiene problemas con el juez desde un partido de baloncesto en el que discutieron, y aprovechan esta tensión para hacer creer al jurado que el juez no es imparcial. A pesar de todo y de los vaticinios del experto, acaban perdiendo el caso.
Puntos a favor:
- Regreso de Peter y Eli.
- La cara de venganza de Kalinda.
- El malentendido.
- La guerra interna y las buenas sensaciones que da para capítulos futuros.
En contra:
- Si se hubieran currado un poco el asunto del juicio, hubiera sido mejor.
La escena del malentendido Alicia-Will:
COMENTARIOS