Definitivamente, me voy a pegar un largo descanso de esta serie. Ayer puede que cometiera el error de verla después de Episodes y de Shameless, o incluso puede ser que la viera muy tarde, pero la cuestión es que no pude soportar los veinte minutos escasos que duraba el episodio. Por eso, pienso, que tal vez "dándonos un tiempo" pueda volver a verla por tradición y gusto, como siempre, y no por obligación.
Lo peor de todo es que el episodio me tendría que haber gustado. Lo supe en el momento en el que Homer se engancha a una sitcom de los 80, Thicker Than Waters, y empieza a actuar como el padre protagonista, dando ejemplo a sus hijos. Y, como es normal, el episodio tiene bastantes referencias y bromas sobre el mundo de la televisión, y sobre todo mucha autocrítica hacia la propia serie de The Simpsons.
Por supuesto, Homer the Father tuvo sus momentos, pero a estas alturas no hay nada que se pueda hacer contra la pereza de ver siempre lo mismo. He visto mil veces las reposiciones de la serie en Antena 3 y nunca se me había hecho repetitiva hasta ahora.
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