Hace mucho que no comento nada sobre Fringe porque, sencillamente, es una serie muy complicada de comentar. Al igual que pasaba con Lost, aquí los detalles son tan importantes que olvidarse de uno significa perderse en la trama durante mucho tiempo. Esta vez, la serie de la Fox nos ha ofrecido un capítulo sencillo, con una vuelta a su particular procedimental, y con una historia en la que descubrimos cosas nuevas e interesantes, pero cómo no nos dejan con nuevas cuestiones a resolver.
Un científico recibe por su cumpleaños un muñeca a la que, al tirarle del cordel, emite un gas azulado que hace que se rompan y destruyan sus huesos. El equipo Fringe empieza a trabajar en el caso y localizan a un ex-marine como responsable del envío del paquete, pero cuando están a punto de atraparle un coche le atropella y le deja en coma (¿quién conducía? foto abajo). Al hablar con su mujer, descubren que tanto él como otros dos compañeros iban a tener hijos, pero que éstos murieron a los siete meses de gestación al descomponerse sus huesos debido a que unos científicos experimentaron con los marines. Sospechando que pudiera haber otros ataques a otros científicos del proyecto por parte de los dos ex-marines restantes, Walter declara saber cómo interrogar al hombre en coma aún en esa condición: Simon Phillips (Omid Abtahi), un hombre que fue expulsado del proyecto Cortexiphan porque desarolló la habilidad de leer la mente y Walter temía que descubriera su secreto.
Simon, que apenas puede estar cerca de la gente porque sus pensamientos le destrozan, ve cómo ni siquiera puede leer la mente de Olivia. Gracias a él, descubren el nombre del proyecto del ejército, Jellyfish (medusa, sin huesos) y dan con un nombre: Maryann. Mientras, Broyles (y Nina) se reúnen con el agente Edwards de la CIA (JR Bourne) y obtienen una dirección donde pueden estar escondidos los otros dos. Efectivamente, estuvieron ahí, pero cuando el equipo Fringe llega ya se habían marchado. Caen en la cuenta de que Maryann se refiere a una gala de recaudación de fondos que se celebrará esa noche, por lo que Olivia se enfunda en un vestido y se lleva a Simon con ella para desenmascarar a los sospechosos, a los que mata en el último momento.
No... ¡con leche!
Pero aparte de esta historia, en la que descubrimos que posiblemente haya más niños Cortexiphan (y que pueden dar mucho juego), han dado un paso más en la historia de Peter y Olivia. Después de que éste le llevase un café con leche (foto arriba), cuando a Olivia le gusta solo, la agente se pregunta si Peter sigue sintiendo algo por Bolivia. El chico lo niega, pero Simon le desvela la verdad: sigue teniendo sentimientos. No obstante, el que Peter siga sintiendo algo por Bolivia no solo llega hasta ahí: Sam Weiss (Kevin Corrigan) reaparece después de un año al descubrir Nina que fue él quien escribió The First People utilizando un anagrama (abajo) en la autoria de los libros, y es el encargado de la bolera quien hace la revelación definitiva. Dependiendo de a quién elija Peter, el dispositivo destruirá un universo y salvará al otro, pues son las Olivias las que despiertan las vibraciones que Peter provoca en la máquina.
A favor:
- Walter y su pedo, su "científicos, ¿qué hemos hecho?" y lo que le gustan los Escarabajos azules.
- Que haya más corexiphanos por el Fringeworld, dan mucho juego.
- Nina ha reaparecido a lo grande. Estaba muy perdida.
En contra:
- Después de todo, ¿todo dependerá de a quién elija Peter?
Las pertenencias de Spock, digo de Bell
Acercad la imagen. ¿No lo véis un poco... calvo?
Curiosidades:
- El libro sobre el Dr Spock.
- La contraseña de la caja fuerte era 052010: 20 de mayo del 2010, día de la emisión de Over There (II), muerte de William Bell.
- El agente Edwards ya había aparecido en el episodio S02E06, Earthling, pero allí no le dieron nombre, sino que le pusieron "Mistery Man".
- Los glifos de este capítulo componen: hatch (trampilla).
La extraña reaparición
The Observer, a cubierto
Weiss: "What I can tell you is this... That device can either be used as a tool of creation or as a weapon of destruction. Depends on your point of view. And Peter Bishop is uniquely tuned to operate it. Whatever frequency Peter's vibrating at will determine how the machine reacts... Depends on his state of mind, which, in turn, will depend on who he ends up with. Olivia from here or Olivia from over there. Whichever one he chooses, it'll be her universe that survives."
Que poco confío en Sam Weiss.
ResponderEliminarsatrian: yo tampoco, pero está visto que no te puedes fiar de nadie, todos oculta algo. ¡Gracias por pasarte!
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