Si nos ponemos a contar los grandes misterios sin resolver de How I Met Your Mother (que parece mentira que sea una sitcom y no un drama al estilo Lost), sin duda el mayor de ellos es quién es la dichosa madre que tanto queremos conocer, y que con la suerte que tengo seguro que al final me caerá mal. Después de la Gran Pregunta, le sigue otro misterio que nos ha venido intrigando desde hace un tiempo: ¿quién es el padre de Barney? Por fin, tanto fans como curiosos conocemos la respuesta.
Eso sí, a pesar de que estoy agradecido de que por una vez hayan resuelto algo en esta serie, lo que no me esperaba era que íbamos a conocer la respuesta de una forma tan rápida. Con el primer flashback, John Lithgow (Dexter) aparecía en la puerta de la casa de Barney para presentarse como su padre, Jerry, después de haber recibido la carta de su hijo, al que tuvo que abandonar por todos los problemas que sufrió cuando era más joven. Esa noche, los dos salen a tomar algo y Barney se queda asombrado de lo legen... wait for it... daddy! que es su padre. De hecho, a ojos del joven, Jerry es algo así como la versión envejecida de su hijo, pero mucho mejor.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. No toma whisky, sino leche; no es manager de artistas, sino profesor de autoescuela; no es un mujeriego, está casado. A pesar de haber fardado de padre ante sus colegas, Barney evita a Jerry hasta que la pandilla decide realizar una de sus Intervenciones por petición del padre, que necesita tener una segunda oportunidad con su hijo. El chico se niega, pero ahí aparece Marshall para solucionarlo todo, dando por fin sentido a la muerte de su propio padre (es la única explicación coherente que se me ocurre): Barney no quiere hablar con su padre, pero Marshall ni siquiera tiene un padre con el que hablar. Ahora todo tiene sentido, o casi. Barney accede a cenar con su padre, con su mujer y con su hermanastro, y tras una velada desastrosa, llena de reproches (por parte de Barney) y de disculpas (por parte de su padre), aunque no se soluciona nada entre padre e hijo, se deja una puerta abierta para que en el futuro podamos ver cómo se retoma esta relación.
Mientras, la pandilla sigue su propio camino. Después de descubrir que Barney no sabe utilizar algo tan básico como un destornillador porque no tuvo un padre que se lo enseñara (vivan los simplicismos), uno a uno empiezan a explotar las lagunas de conocimiento que tiene cada uno. Las de todos, menos las de Marshall. Ted pronuncia las "ches" inglesas como si fueran españolas (chama-leon) porque nadie le enseñoóa deletrearlas, Robin no sabía que existía el Polo Norte, y Lily ni siquiera tiene puntería. No obstante, ninguno se mete con Marshall porque nadie quiere llevarle la contraria o reirse de él. El chico se harta de la situación, y les pide que le traten con normalidad... pero sin pasarse, claro.
Un capítulo no demasiado divertido, a decir verdad, pero tampoco emotivo. Esperaba un reencuentro padre-hijo con el buenrollismo edulcorado de ciertos momentos HIMYM, pero al final ha resultado ser una situación más en una trama cualquiera, en un capítulo cualquiera. Entretenido, con algunos gags interesantes pero con esa pizca de sal que esta serie se olvida de añadir cada cierto tiempo.
A favor:
- Las "lagunas" de cada uno.
- La forma tan peculiar y agresiva de Marshall para llamar la atención: "La Amenaza Fantasma fue la mejor película de Star Wars".
- El cameo de John Lithgow, genial.
En contra:
- Lo raro que está Barney últimamente. Entre que se enamora y ésto, parece que lo han cambiado.
- El capítulo es demasiado prescindible para un tema tan importante en la serie.
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