El 28 de marzo, Tara y Jackie regresaban cogidas de la mano y, a día de hoy, dos capítulos se han descontado de sus respectivas terceras temporadas. Después de un año de silencio, las galardonadas Edie Falco y Toni Collette llegan preparadas para dar guerra, de eso no hay duda.
Por un lado, la polifacética Tara continúa la historia meses después del caótico capítulo que cerraba la segunda temporada. Confieso que este regreso me daba bastante pereza, pues la temporada anterior me pareció, francamente, bastante floja; algo a lo que ayudó una profundización en los personajes secundarios prácticamente innecesaria. No obstante, puede que por la larga espera o, simplemente, por el aire de frescor que acompañaba al capítulo misteriosamente llamado ...youwillnotwin..., la tercera temporada me llama poderosamente la atención. Conocemos lo que probablemente sea la raiz del transtorno de Tara (relacionado con su recién descubierto hermano y otros traumas infantiles) y esa será, sin duda, una de las claves de la temporada; pero por otro lado, continúan las tramas secundarias francamente abominables, desde la relación del petardo de Marshall con su novio hasta el no-romance interminable de Charmaine y Neil. Afortunadamente y para quitarnos el mal sabor de boca, Diablo Cody y compañía han decidido llevar a Tara y a sus alter a la universidad, lo que seguro nos da escenas muy jugosas. Hay que tener fe en Tara, señores, aunque nos hayan robado uno de los mejores opening de la actualidad.
Por otro, Jackie regresaba justo donde nos dejó, en el Blow me!, y al contrario de lo que esperaba, su regreso me dejó bastante frío. Aunque es en el segundo capítulo (por cierto, de momento los dos primeros dirigidos por Steve Buscemi) cuando todo comienza a apuntar a un punto de inflexión, el hecho de que prácticamente se hayan cargado todas las tramas de la temporada anterior para empezar de cero, me parece una terrible idea. Llevábamos dos años esperando a que Jackie saliera de su armario de codeína, o que la sacaran a rastras, y cuando parece que íbamos a ver ese gran cambio que se espera de toda serie, parece como si nada hubiera sucedido. Aunque debo defender los métodos utilizados, las grandísimas mentiras de Jackie (brillantes, rápidas, increibles), lo que más esperaba de nuestra enfermera favorita es que se enfrentara contra su adicción, y no contra los que se enfrentan a ella. No obstante, superado el shock inicial, la limpia superficie de la serie sale a relucir y los encantos de siempre permanecen inalterados: los divertidos secundarios, la imprevisible Jackie y la crudeza del contenido. Al fin y al cabo, siempre se puede retrasar una temporada todo lo demás, ¿no?
Y vosotros, ¿habéis visto ambos regresos? ¿qué os han parecido?
yo me he descargado los capitulos de Tara,y tengo muchas ganas de verlos, es evidente que la segunda temporada fue un poco floja,pero Marshall es el amor en persona y mola, aunque sea rarito
ResponderEliminarHan quitado el opening de Tara??? =O
ResponderEliminarAnónimo Siento decirlo, pero si desapareciese Marshall de Tara sería más feliz. Pero para gustos, colores. Un saludo!
ResponderEliminarInmakia Como lo lees. Una idea absurda.
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ResponderEliminarTorllo yo no creo que si desapareciese ella sería más feliz, no estoy del todo de acuerdo con Anónimo pero tampoco contigo, yo creo que Marshall tiene bastante con sus problemas...al igual que Tara
ResponderEliminarNo, si me refiero a que YO sería más feliz. Marshall me parece un personaje cargante e innecesario, y sus tramas de las más aburridas de todas.
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