Esta semana Community, en mi opinión, ha pinchado. No solo en audiencias, con un flojo 1,5/5 en demográficos y poco más de 3 millones de espectadores, sino también en cuanto a la calidad del capítulo. Los chicos de Greendale siguen siendo raros como ellos solos pero en esta ocasión no he encontrado muy interesante lo que nos han querido contar, básicamente porque no es nuevo.
El nuevo profesor de Biología les encarga construir un terrario por parejas (con los que tienen enfrente en las mesas del laboratorio) y consiguen escaparse de los nuevos y ponerse juntos. Bueno, juntos y con un nuevo compañero, Todd, con el que ninguno quiere estar. El problema es que trabajar en parejas no es lo suyo y rápidamente comienzan a sacarse defectos entre ellos y a poner quejas, por lo que quieren cambiarse otra vez. Para ello, y tras muchas discusiones, Abed les hace votar a todos el orden de preferencia que tienen por sus compañeros y a través de un complicado algoritmo colocan al más popular con el que menos. Pero ahí está el problema, ¿por qué algunos son los mejores para ser compañeros de trabajo y otros no? Los compañeros del grupo de estudio comienzan a echarse en cara sus defectos y sus mayores rencores, algo que hemos visto con anterioridad, y al final es el nuevo, Todd, quien explota y huye de ellos y de su destructiva relación. Y lo que tendría que ser como una buena forma de empezar de nuevo y perdonarse los unos a los otros se convierte en una manera de salvar la situación ya que Todd, el inocente, se convierte en el culpable de todos sus problemas.
Mientras, tenemos a Chang llevando una trama extrañísima él solo. Como si de una película de cine negro se tratase, Chang aspira a ser nombrado inspector del cuerpo de seguridad de Greendale y, con una voz en off graciosísima, nos va narrando lo que él cree que es una conspiración contra sus investigaciones. Una ida de olla con la firma Community, muy agradecida, pero que no encaja del todo bien debido a que es totalmente independiente, incoherente y algo fuera de lugar.
En definitiva, Competitive Ecology no es un mal episodio pero sin duda y con toda la historia que lleva detrás, es justo que le exijamos algo más. Siempre es interesante ver cómo funcionan las relaciones entre los chicos del grupo de estudio, sobre todo cuando sacan las garras, pero hay veces que a la serie le falta algo de sutileza para revisionar el gran argumento que esconden muchas de sus tramas, como esta vez: las relaciones humanas.
A destacar:
- La excusa de Troy para dejar a su compañero: "me quedan capítulos pendientes de Breaking Bad". En general, la escena la completo.
- Cuando descubren sus puestos en la lista.
Son precisamente las locuras de Chang las que han salvado un capítulo un poco flojo. Y la semana su trama con Britta también fue la mejor. A mi me gusta el nuevo Chang policía (o lo que sea).
ResponderEliminarEl pobre Chang está perdidísimo en la serie, espero que le encuentren un lugar pronto porque lo de ser encargado de seguridad no tiene pinta de que vaya a durar mucho. Saludos y gracias por pasarte!
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