The Walking Dead S02E02. Bloodletting

El retorno estelar de The Walking Dead continuaba este domingo con Bloodletting, segundo capítulo de la temporada que, sin sorpresas, volvía a ocupar el primer puesto como líder de audiencia de las series de televisión por cable. No obstante, la calidad del episodio no debería justificar tales datos de audiencia, y es que obviando las nuevas incorporaciones a la serie, este segundo capítulo ha sido excesivamente lento y sin grandes avances en nuestra historia.

Pero, obviamente, hay que destacar esos nuevos personajes que (espero) van a dar tanto de qué hablar. Después de que Carl fuera disparado por error, Rick nos introduce mediante su carrera a la desesperada en La Granja, donde posiblemente se encuentre la última esperanza para salvar a su hijo. El particular recinto está ocupado por los Greene: Hershel (Scott Wilson, Dead Man Walking), patriarca, veterinario y médico en funciones; su hija Maggie (Lauren Cohan, Chuck); Otis (Pruitt Taylor Vince, The Mentalist), su vecino y el estúpido que disparó el arma, y Patricia, su novia [y echo en falta a otros personajes como Billy, Rachel, Susie y Lacey]. Hershel estabiliza a Carl y consigue extirparle un fragmento de la bala que disparó Otis, pero debe sacar el resto y sin el equipo adecuado no podrá hacerlo. Es decir, la perfecta excusa para alargar la historia de la Granja que, me temo, ocupará toda la temporada o eso empieza a parecer.

Guiño, guiño

Mientras, el resto del grupo merodea por el bosque buscando a Sophia, aunque esta haya pasado inexplicablemente a un extraño segundo plano. El tiempo pasa y parece que todos dan por hecho que la niña no aparecerá, por lo que se replantean si abandonar la búsqueda o continuar. Incluso se lo piensan mejor cuando aparece Maggie a caballo y bate en mano para salvar en el último momento a Andrea del ataque de un zombi y llevarse a Lori a la granja para que pueda estar con su hijo (y lo que sufre la pobre). Al final, todos deciden quedarse pero me parece un gran apunte el que poco a poco se vayan cuestionando su humanidad de cara a sus compañeros. Incluso es llamativo el que Daryl sea el que saque de sus provisiones de medicamentos privada (ojo con el easter egg a Breaking Bad) para mantener con vida al pesado de T-Dog.

La acción se ha concentrado en el viaje que Shane y Otis hacen a una escuela donde se encuentran todas las provisiones médicas y quirúrgicas. Después de una larga y extensa discusión sobre quién debe ir y por qué (el complejo de héroe de Rick parece que se debe manifestar siempre), la extraña pareja parte en el que posiblemente sea, o debería ser, el último viaje de sus vidas. En la escuela se encuentran con un centenar de zombis y nada más coger las provisiones se quedan atrapados. Carl está cada vez más cerca de la muerte con cada segundo que pasa, ¿llegarán a tiempo?

En ciertos aspectos me ha gustado más que la premiere de la temporada pero no paro de preguntarme el por qué se ha visto necesario alargar la historia cuando tienen tanto material con el que avanzar, y durante muchos años.

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