Como ya os hemos comentado en muchas ocasiones, es bastante habitual que en las series se recurra a explotar más un personaje sobre los demás, aún siendo co-protagonistas. Ha pasado siempre, y seguirá pasando, y esto es precisamente lo que estamos viendo de un tiempo a esta parte con Gossip Girl. En sus comienzos, todo giraba en torno al susodicho blog, donde se destapaban por igual las vidas de todos los protagonistas de la serie, pudiendo así desarrollar a fondo historias completas y con algo de jugo. Sin embargo, desde que Gossip Girl ha pasado a un segundo plano, llegando a ser sólo la narradora, cada vez es más notorio el cambio de argumento, pudiendo pasar la serie a llamarse "La vida de Blair Waldorf y cosillas de sus amigos". Muchos podrían decirme: "¿Y Chuck qué?" Yo os contesto: Chuck está así por y para Blair, y lo sabéis bien. Y todo esto viene al capítulo de esta semana, donde, una vez más, el tema de interés, es la vida de Blair.
La feliz y casi real pareja se decide por fin a dar la noticia de su próxima paternidad a sus familias. Pese a la sorpresa inicial, la alegría se propaga rápidamente por la casa Waldorf, pero Beatrice, como bien apuntaba en su anterior aparición, no tiene buenas intenciones, e intenta convencer a su madre de lo mala, egoísta y posesiva que será Blair con su futuro nieto, a quien apartará de sus costumbres reales. Tras una serie de desafortunados encuentros con Serena, que está muy ocupada con su trabajo, Blair decide irse a Mónaco y dejar su casa, y su futura suegra la insta a firmar un acuerdo para/con su familia, con normas a seguir cuando nazca el bebé. Todo parece normal dentro de unos límites, hasta que encuentran una cláusula cruel y absurda, que, aunque Blair quiere ignorar, Louis no se lo permite. Tras descubrirse que fue Beatrice quien incluyó dicha cláusula, la reacción presentada por Blair hace que Sophie la mantenga, enfadando así a su hijo, quien le planta cara delante de Diana, quien consigue su codiciada noticia para empezar su negocio de escándalos.
Paralelamente a todo esto, Serena intenta por todos los medios que Dan le de los derechos para hacer la película de Inside, llegando incluso a difundir noticias falsas por internet, arriesgando su trabajo. Además, Ivy/Charlie ve peligrar su identidad de familiar del Upper East Side, y hace todo lo posible para darle a Diana un bombazo para su web. Descubrimos gracias a esto una sospechosa relación entre la periodista y Bart Bass que ocurrió muchos años atrás, ¿qué esconderá?. Por último tenemos a Chuck, que intenta por todos los medios ligarse a una psicóloga madurita, y acaba yendo a terapia, no sabemos si para bien o para mal. Y no podemos pasar por alto ¿qué relación tendrá la psocóloga con Louis? Y ¿qué hará éste con la prueba de paternidad de su supuesto hijo?
Os lo contaremos la semana que viene en nuestra review de "La vida de Blair Waldorf y las cosillas de sus amigos".
A destacar:
- Serena confesándole a Dan que fue su primer amor. Echo de menos esos capítulos...
- El momento de Blair y su madre. Enternecedor.
- Louis plantando cara a su madre. "Como el futuro príncipe reinante, depende de mi hijo el reconocerte A TI". Qué ganas me entraron de levantarme a aplaudirle.
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Esta serie ha perdido demasiado con los años. Lo más estúpido es cuando la suegra salta que "viendo tu reacción, puede que la cláusula sea acertada". Qué fue eso? Ella misma dice que es absurdo que le quitasen el niño por tal gilipollez. Los guionistas van fumaos, pero que muy fumaos. La verdad es que no entiendo las reacciones de los personajes desde la 4a temporada.
ResponderEliminarLa verdad es que esa frase yo tampoco la entendí... Hoy mismo me he dado cuenta de lo que me gustaba en la 1ª temporada y lo que ha perdido. Por lo menos me consuela que esta temporada pinta algo mejor que la 4ª que fue para dar de comer aparte a todos...
ResponderEliminarUn saludo y gracias por pasarte y comentar!