Efectivamente, antes de ser destinada a Burbank, Sarah fue engañada por su por aquel entonces mentor, Ryker (Tim DeKay, White Collar), un espía corrupto que la hizo secuestrar un bebé para cobrar una herencia millonaria. Al descubrir sin intenciones, Sarah escondió al bebé con nada más y nada menos que su desaparecida madre (Cheryl Ladd, Charlie's Angels, pero la original, la de 1976), por lo que descubrimos el por qué de tanto misterio a la hora de evitar el contacto con ella. Cinco años después y a día de hoy, Sarah descubre que Shaw contactó con Ryker, quien se enteró de que el bebé (ya no tan bebé) seguía vivo.
Tras varios intentos de engaño y secuestro, Ryker acaba averigüando el paradero de la niña y la madre de Sarah, que, por los pelos escapan, dejando vía libre al equipo Bartowsky para resolver la situación, volviendo a casa sanos y salvos para una reunión familiar.
Con 'We are young' de Fun de fondo, tras un capítulo algo flojo (y más si lo comparamos con el anterior), presenciamos un reencuentro emotivo, y tenemos una escena de lo más bonita y familiar que ha tenido la serie. Devon y Ellie tan perfectos como siempre, Sarah conociendo a su "hermanita", Chuck familiarizándose con su suegra, Morgan y Alex dándose otra oportunidad, y Casey... bueno, siendo menos Casey. Presenciamos además como escena final, un cambio brutal de actitud en Sarah. Quien fue espía sin sentimientos de la CIA, ahora quiere rechazar la oferta de Beckman y formar una familia. Sus días pasaron y quiere ser feliz. Nos acercamos al inevitable final. El problema que encuentro es que les quedan pocas puertas por cerrar y aún 5 capítulos por emitir. ¿Valdrá la pena abrir una nueva para tan poca cosa?
PD. Ha sido un placer volver a encontrarnos con el difunto Director Graham. Bien hecho.
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