Poco a poco, Chuck llega a su final, y, según vamos viendo en esta temporada, de una forma no todo lo lineal que se esperaría. El capítulo de esta semana se ha centrado en Casey, al que tenían bastante abandonado, y en sus sentimientos por Gertrude, así como en introducir un nuevo problema (van a semana por problema, parece ser) en las vidas del equipo Bartowski.
En un episodio bastante superficial, esta semana hemos presenciado el retorno de Verbanski, que, en vista de que Casey no acepta unas vacaciones con ella en Miami, contrata a Industrias Carmichael como su equipo de seguridad en este lugar, donde pretende hacer una transacción donde obtendrá una serie de armas. Casey, una vez allí, se ve avergonzado y decide retirarse del caso, ya que piensa que lo único que Gertrude quiere de él es tenerle como pelele, un perrito faldero a su disposición. Pero la misión que Gertrude les encomendó no acababa ahí. Sin la ayuda de Industrias Carmichael, Verbanski acaba siendo capturada y parte de su corporación muerta, y nuestros protagonistas han de rescatarla, arreglándose al final su relación con Casey.
El problema del que hemos hablado, no lo causan otros que Jeff y Lester, que también estaban bastante fuera de juego esta temporada y algo tenían que armar. Jeff, con su recién estrenada inteligencia, nota que algo extraño ocurre con Chuck, Sarah y Casey, y mientras le explica a su compañero hindú lo que ha deducido, Morgan entra en escena, descubriendo su conspiración. Sorprendentemente, Jeff ha dado en el clavo, y realmente ha descubierto que nuestros protagonistas son espías, y que hay un cuarto en discordia , que Morgan les hace creer, es Devon. Para disipar la conspiración, Devon se hace pasar por espía para que Jeff y Lester le sigan, descubriéndose finalmente que lo único que ocurría es que bajo el Compra Más, utilizaba un sótano abandonado para hacer ejercicio físico. Cuando parecía que todo se había aclarado, Jeff (que ahora es demasiado listo, me parece a mí) acaba descubriendo que todo era un engaño, y, rompiendo una pared, llega a la verdadera base de los espías. Morgan les dispara unos tranquilizantes, pero...¿qué pasará ahora?
Además, Chuck y Sarah pasan por una falsa alarma de embarazo y empiezan a plantearse una futura paternidad y su posible (o no) compatibilidad con la vida dentro del espionaje.
Y sólo quedan cuatro capítulos...tic tac tic tac...¿qué sorpresas nos traerá el Equipo Bartowski? Esperemos que algo mejor que este capítulo, que, quitando un par de escenas (tristemente las de Jeff y Lester espiando) ha sido bastante soso.
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