Grey’s Anatomy vuelve una semana más con un episodio que atrajo una audiencia más o menos por el estilo a la semana anterior con casi 10 millones de telespectadores. Este episodio ha sido muy bueno, sobretodo por los momentos dramáticos que ha dejado, además de un final bastante tenso. Para el que necesite un pequeño recordatorio, Meredith y Derek recuperaron la custodia de Zola devolviendo felicidad a los protagonistas. Henry, el marido de Teddy, murió en el quirófano a manos de Cristina y Owen le ocultó la información a Teddy durante bastante tiempo.
Empezamos con 2 eventos que hay que celebrar: el cumpleaños de Zola y la cirugía nº 10.000 de Richard. Teddy ha cambiado totalmente desde el episodio anterior, ahora está animada y centrada en sus operaciones junto a Cristina, pero hay una persona a la que no quiere ni ver: Owen. Llevan tantas horas haciendo operaciones que Owen decide darle una de sus cirugías a Alex y a otro doctor, pero ambas deciden sabotearlo y robarles la operación. Por otro lado, una madre viene desesperada tras asistir a tantos hospitales, su hijo tiene un gran tumor en la espalda y siempre le han dicho que es inoperable, y Derek con la ayuda de Lexie deciden operarle.
Owen se reúne con Meredith ya que abandonó neurología y necesita elegir una especialidad, y todo el mundo le recomienda que elija cirugía general como su madre, cosa que no le hace mucha gracia. La operación tan especial de Richard es un trasplante de hígado, y en medio de la operación aparece Adele con un momento realmente sobrecogedor. Adele busca a su marido y piensa que se ha ido con la madre de Meredith y rompe a llorar pidiéndole que no le abandone. Como el piso de Meredith es un caos con tanta gente, April y Jackson deciden buscar un piso para ellos y terminan aceptando a Alex en dicho piso.
Durante la operación, Derek se da cuenta de que haga lo que haga, el niño morirá en el quirófano y decide cerrarlo y mandarlo a casa, cosa que nos da otro momento dramático donde los haya. Ese momento en el que un niño le pide a su madre que acepte su próxima muerte es algo realmente desgarrador. Por último, Owen pilla a Teddy y Cristina y decide pagarlo con su mujer delante de todo el mundo en la fiesta de cumpleaños de Zola (que termina siendo la celebración de Richard), y todo porque todavía sigue arrastrando consigo el aborto de Cristina, dejando su relación pendiente de un hilo.
Grey’s Anatomy S08E12. Hope for the Hopeless
23 de enero de 2012
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