El caso de ésta semana es un hombre ciego y diabético, que empieza a sufrir alucinaciones auditivas y desorientación. Al principio se piensan que sufre epilepsia inducida por el ruido de la hora punta. Lo malo es que el pobre pierde 3 dientes y empieza a asfixiarse con ellos, por lo que se descarta y se le diagnostica periodontitis, en la que la bacteria se extiende afectando a los órganos. No todo es tan fácil, sufre un ataque epiléptico provocado por un coágulo en el cerebro, por lo que llegan a la conclusión de que el coágulo y la periodontitis lo provocaron el síndrome Behcet. Al tratársele, rápidamente lo descartan al gangrenarse los ojos. Finalmente encuentran el diagnóstico real: mucormicosis, que no sería grave si no fuera por su diabetes.
El chico al final se salva, había respirado unas esporas y su diabetes agravó todo, lo peor de todo es que con el tratamiento tiene muchas posibilidades de quedarse sordo, pero cuando parece que ha perdido la audición, vuelve a oír. La doctora Park sin saberlo, prueba el mundo de las drogas al comer comida de casa del paciente, dándonos momentos bastante graciosos. La madre de House viene a darle una noticia a su hijo, se vuelve a casar tras la muerte de su falso padre, esta vez con su padre biológico, por lo menos hasta que Wilson le hace una prueba de paternidad y comprueba que tampoco lo es.
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