One Tree Hill S09E05. The Killing Moon

Que One Tree Hill parece una serie totalmente distinta desde que se estrenó en 2003 no es un misterio para nadie. De por aquel entonces sólo se mantienen tres de los personajes principales y un par de secundarios, y, quitando a dos o tres personajes aparecidos más adelante, son los que dan vida a la trama y por los cuales la serie se ha mantenido en pie 9 años, incluso tras la dolorosa marcha de Chad Michael Murray y Hilarie Burton. Pese a haber perdido el frenético rumbo al que nos tenían acostumbrados (psicópatas, asesinos, etc.), los fans hemos seguido fieles a la serie, aunque en muchos casos ha llegado a ser por costumbre más que por interés en la misma. Sin embargo, en esta temporada, si bien es posible que se hayan arriesgado por ser la última, se están cubriendo de gloria, volviendo al Tree Hill que nunca debieron dejar, donde el drama es un componente más de las vidas de los personajes, y que no para de sorprendernos con giros inesperados. Semana tras semana la trama no sólo va mejorando, sino que las actuaciones son cada vez más creíbles y estupendas. Una pena que la audiencia no acompañe, ya no por la serie, sino porque dichos actores, que unos pocos estamos disfrutando, no lleguen más allá. Tras Shantel VanSanten y Austin Nichols (aunque éste sigue estando magnífico), esta semana sumamos a Bethany Joy Galeotti al tablón de las grandes interpretaciones. Maravillosa. Pero empecemos con lo ocurrido en el capítulo:

Haley está más que preocupada por Nathan, que no sólo no apareció por casa cuando debía, sino que no responde al teléfono, y le ha dejado millones de mensajes. Al no haber pasado 24 horas, en ningún sitio son capaces de ayudarla, dando a entender además, que es normal que un deportista de élite como Nathan Scott se vaya dejando a su familia. Pese a todos sus intentos, lo único que consigue averiguar, y gracias a Dios, es que el vuelo que Nathan debió coger para viajar a Tree Hill, llegó a su hora y sin complicaciones, y que Nathan sí que viajó en él, pese a las insistencias de todo el mundo de que probablemente perdió el vuelo o lo cambió. Preocupada, saliendo del aeropuerto, Haley encuentra en el suelo el peluche que Nathan había comprado para Lydia, lo que la hace enloquecer aún más. ¿Dónde está Nathan? Dándole vueltas ya en casa, cae en la cuenta de que el único beneficiado de la desaparición de Nathan es Dan, y va a registrar sus cosas. Pese a afirmar que perdió todo en el incendio de la hamburguesería, Dan tiene varios fajos de billetes, ropa y la foto y la pelota de sus nietos que Nathan le dio, lo que hace a Haley sospechar de él y ponerse histérica con su suegro, ya que cree que es el responsable de la desaparición de su marido. Dan, que intenta hacerla entrar en razón, acaba confesando que él fue quien provocó el fuego en su casa, pero que no sabe nada de lo ocurrido con Nathan. Haley le hace creer que está más tranquila, pero una vez sola en su dormitorio, llama a la policía, diciendo que un asesino está en su casa.

Por otra parte, Julian ha de vérselas con sus miedos tras el accidente con su hijo, ya que se considera un mal padre. Cuando tenía que llevar a los bebés a la guardería acaba por llevarles al hospital, temeroso de que realmente algo malo le pasara en el accidente. Pese a que todo el mundo intenta animarle, en una visita a Brooke al Karen's Cafe, alguien le pone una nota en el parabrisas: '¡Fríe hamburguesas, no a tus bebés!', lo que le hace estallar, ya que es lo que él realmente piensa de sí mismo, y que merece un castigo. Castigo que busca en un bar en cuando ve la oportunidad. Vemos así la paliza que está recibiendo al comienzo de la temporada. Una escena menos.

Pero no es la única escena a tachar de nuestra particular lista. Brooke, ayudando a Haley, se hace cargo durante todo el día del café, aguantando las terribles artimañas de Tara, la dueña del nuevo café (y novia de Chris/amante de Chase), que con la excusa de una disculpa, regala a Brooke una planta que resulta estar llena de cucarachas. Cuando Julian da a su mujer la nota del coche, ésta nota algo familiar, y al recuperar la nota que venía con la planta, se da cuenta de que es la misma escritura, y no puede aguantar más. Va al Tree Hill Cafe en busca de Tara, que no está, pero la deja un mensaje: destroza el café por completo. Y aquí tenemos la otra escena a tachar.

Un capítulo realmente grandioso, en el que somos capaces de ver la serie que nos enganchó hace años. Personalmente espero que lo que queda de temporada siga siendo así, para que se despidan saliendo por la puerta grande.

Promo