Y finalmente llegó el día de la puesta en escena de Marilyn, el musical, y como no podía ser de otra manera -tienen que hacernos sufrir- la caldera del edificio donde ensayan está estropeada y se mueren de calor. A pesar de ello la llevan a cabo, con pequeños errores, pero en líneas generales les queda fantástico. Sí, deberán hacer cambios y ver si realmente compran el show, pero es innegable que Ivy canta genial (e incluso de esta manera tampoco es seguro que el papel sea para ella. Existe la posibilidad de que quieran buscar alguien de renombre, para darle el toque famoso al montaje), a pesar de que Derek, en el intermedio, le hace el comentario de que debe centrarse, cosa que le recriminan tanto Tom como Julia, ya que es una manera de menoscabar la seguridad de cualquier actor.
En este episodio hemos podido conocido el motivo original de la inseguridad de Ivy: su madre, Leigh Conroy (Bernadette Peters), la cual es también actriz de teatro que canta y que ganó un Tony. La relación entre ellas parece la propia entre una hija y una madre castrante, aunque al final vemos que lo único que le pasa es que quiere protegerla del difícil mundo del espectáculo.
Karen va al estudio de grabación de Bobby Raskin y queda fascinado con su voz. Tanto, que le pida que vuelva el mismo día de la puesta en escena, pero prefiere quedarse para participar y ver qué tal sale.
Eileen le ha echado el ojo al barman, quien le ayuda a reparar la caldera. Bueno, le ayuda a encontrar a la persona que lo puede hacer. Ella aprovecha para invitarle a que se quede a ver el espectáculo, junto con el resto de posibles inversores y familiares. Se respira tensión sexual entre ellos...
Julia sigue con su romance con Michael, pero finalmente se da cuenta de que debe dejarlo, al enterarse de que Leo, su hijo, lo sabe. Eso y que no puede más con los remordimientos de conciencia, y que se derrumba al ver aparecer a su mujer y a su hijo pequeño. Es lo malo de estas relaciones fuera del matrimonio y de nuestra cultura católica: el cargo de conciencia.
Ya podemos confirmar oficialmente que Ellis es un "espía", aunque Eileen se encarga de pararle los pies cuando este acude a chivarle que Michel y Julia están liados (como buen espía, ¡tiene ojos en todas partes!).
Y vayámonos preparando para el próximo episodio, The Coup. Solo os digo una palabra: traición... Os dejo la promo, para que os pongáis un poquito más nerviosos....
Promo S01E08. The Coup
Genial Review!!! Pero debo decir una cosa, NO AGUANTO A IVY!!! de verdad, es superior a mis fuerzas, mis personajes favoritos son Karen y Julia. El episodio me gustó un montón, y cada día me gustan más y más los números musicales. No puedo evitarlo, adoro los musicales, y las canciones son 100% de musical. Marilyn es un icono que siempre me ha dado igual, nunca me ha llamado la atención, pero debo decir, que esta serie me fascina. Aun así, lo mejor de todo el episodio (para mi, evidentemente) ha sido el momento en el que Karen canta en el estudio 'Brighter than the Sun' de Colbie Caillat, no me lo esperaba y adoro esa canción. Me muero por ver el siguiente episodio.
ResponderEliminar"Es lo malo de estas relaciones fuera del matrimonio y de nuestra cultura católica: el cargo de conciencia." ¿?¿? Este comentario me parece un despropósito, y más teniendo en cuenta que la gran mayoría de yankis son protestantes, no católicos.
ResponderEliminarMe está pareciendo un verdadero aburrimiento, con lo bien que pintaba al principio, especialmente la historia de Julia. Creo que ahora solo me interesa qué pasará con Karen, que tiene la vista puesta en otros proyectos.
ResponderEliminarRespecto al comentario anterior, creo que Patrix no hace referencia a la cultura estadounidense, sino a cómo ve ella esa relación fuera del matrimonio. No me parece para tanto.