Como cada viernes, tenemos un nuevo episodio de Supernatural, un episodio que la verdad ha sido bastante aburrido. Lo único bueno, podemos decir que ha sido la aparición de dos antiguos personajes, porque el resto no se salva. Un episodio realmente flojo, pero que por lo menos ha dado cierre al tema de las visiones de Lucifer, que últimamente no paraban de hablar de ello. ¿Vosotros que pensáis? ¿Estáis satisfechos del destino final de Castiel?¿Y el de Meg?¿Vosotros intentaríais sacarle del manicomio?. Espero vuestros comentarios.
Las visiones que tiene Sam de Lucifer cada vez van a peor, hasta el punto que sale corriendo en medio de la noche y un coche le atropella. Ese accidente provoca que le ingresen en un hospital psiquiátrico porque lleva días sin dormir por culpa de ‘unas voces’. Dean, como buen hermano que es, no se va a dar por vencido y se centrará en cómo sacarle de ahí. Como ahora no tienen nadie a quién pedir ayuda, Dean llamará uno a uno a los contactos de la agenda de Bobby, pero no encuentra a ninguno, pero el espíritu de Bobby (o eso da a entender) tira su agenda y sale una tarjetita. Dicho contacto le comenta sobre un hombre que cura milagrosamente a la gente.
Una vez acude a la dirección obtenida, descubre que dicha persona es nada más y nada menos que Castiel pero con otro nombre y sin memoria. Cuando le comenta que necesita su ayuda, ambos acuden al manicomio, pero en el camino se encuentran con Meg, ese demonio que tantos quebraderos dio a los hermanos, e incluso alguna vez les ayudó. El trato es que ayudará a Dean a deshacerse de los demonios que se encuentren, y a cambio Castiel le ayudará a quitar a Crowley del medio (cuando recupere la memoria). Al llegar, Castiel recupera su memoria y no consigue volver a crear el muro, pero lo que hace es absorber a Lucifer para que le atormente a él y no a Sam (ya que es el culpable de que Sam esté ahí).
Por otro lado, Sam mientras espera torturado por las imágenes de Lucifer, tiene que vencer el insomnio y a un fantasma que acecha a una chica. Dicho fantasma es el hermano de la paciente, la cual está ingresada por haberse intentado suicidar. La verdad es que ella no intentó suicidarse, sino que su hermano se sentía tan sólo que intentó matarla para tener compañía. Sam consigue deshacerse del espíritu, y una vez libre de Lucifer, se va con su hermano a seguir con otros casos. Mientras tanto, Castiel se queda ingresado en el manicomio por las visiones de Lucifer, y Meg empieza a trabajar allí para estar cerca del ángel.
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