El tercer episodio de la nueva temporada de Mad Men no viene con sorpresa: viene con sorpresón. En una noche en la que competía con los finales de temporada de Showtime (Californication, House of Lies y Shameless) y el regreso de la apisonadsinora de Game of Thrones, la serie de los publicistas más famosos de Madison Avenue nos ofrecía un episodio con dos incentivos: estaba dirigido por Jon Hamm (Draper) y volvía a poner a Betty Draper en acción. ¡Pero aquí no queda la cosa!
Vayamos primero a lo gordo, sin ánimo de ofender. January Jones, que estaba en a punto de dar a luz a fecha de la producción, así como su personaje, eran un problema de antemano. La ama de casa de manual, siempre perfecta, no había tenido una gran participación en la cuarta temporada de la serie, y tras la revelación de que su matrimonio con Henry Francis no era como agua de mayo era de esperar que en esta quinta temporada se le diera un desarrollo a este conflicto. Hete aquí que, quién sabe si por aprovechar el embarazo de la actriz o porque Weiner simplemente odia al personaje (como la mitad de los fans de la serie) o a la mismísima Jones (como la mitad del elenco), han decidido mostrarnos a una Betty fuera de lo común. Sin ánimo de ser cruel, sino objetivo, han querido mostrarnos a una Betty que, deprimida, devora la comida para ahogar sus penas consiguiendo que la esbelta señora ahora luzca un cuerpo gordo y fofo.
Sinceramente, no entenderé jamás cómo la actriz ha accedido a este cambio, a lucir un traje (y una papada postiza) que parece decir que Betty se come hasta sus sentimientos, pero la cuestión es que este giro esconde una inteligencia más que evidente. ¿Cómo darle una nueva perspectiva a un personaje cuyas limitaciones son precisamente las de su propia belleza? ¿cómo enfrentar a Betty, que con toda seguridad acabará divorciándose de Henry, contra la fresca Megan que ahora está casada con Don, con el cual tratará de volver (imagino)? La depresión o, quién sabe, simplemente su nueva apariencia le dan un toque lastimero a un personaje frío y distante que necesitaba limar asperezas con su público, y esto sin duda ayudará a que Betty resurja de sus cenizas de nuevo tras haber pasado por su particular purgatorio (en todos los sentidos). No creo que en el futuro Betty siga siendo gorda, pero creo que de alguna forma asimilará los sucesos de este episodio y de los que vienen para ofrecer una nueva postura más honesta de sí misma. Además, es más que evidente que Don y Megan estarán en mitad de este renacimiento, y es que la nueva mujer del creativo parece aceptar la preocupación de Don por la situación de su mujer (que le llamó a él primero, antes que a su marido, para que la tranquilizase por un bulto que le había salido en el cuello... benigno, por supuesto) pero esconde una envidia poco tranquilizadora. Sin duda, Megan todavía tiene que sacar las uñas.
Por supuesto, inolvidable la última escena en la que ella es la que se come el helado de Sally, porque recordemos que en su día le prohibió a la niña comerlo (gracias por el dato a M. Lagoa).
En la agencia no han cambiado muchas las cosas. Tras la broma, se han visto obligados a contratar a una secretaria negra, la nueva de Don, que además se llama Dawn y se permiten hacer bromas con el nombre en lugar de ir al conflicto que se ha creado por esta contratación. También tenemos a un Pete desatado por el éxito de la cuenta de Mohawk Airlines, dispuesto a hundir a Roger en la miseria y humillarle delante de todos; el experimentado jefe de cuentas, al frente de la cuenta de Mohawk para divertimento de Pete, ve cómo su terreno está siendo ocupado por un joven que antes le parecía agradable, casi como una versión joven de sí mismo.
El arrinconamiento de Roger también tiene sus consecuencias para los demás: necesita a un redactor sin experiencia para Mohawk pero que funcione en la agencia, y dejan a Peggy a cargo de buscarle. La chica está decidida a encontrar a alguien perfecto y en un principio no se cuestiona que contratar a alguien mejor que ella podrá hundirla; y no, no creo que nadie la vaya a hundir pero está claro que sus compañeros han sembrado la duda en la mente de la prometedora joven, que seguro que también se sentirá acorralada por el nuevo. Así, Michael Gingsberg (Ben Feldman, Drop Dead Diva) se incorpora a SCPD a pesar de que Peggy no creyese que fuera a gustar a Don: se trata de un chico de increíble talento pero nulas habilidades sociales, y que además ya ha demostrado su inocente aunque peligroso juego en apenas unas escenas: finge cierta debilidad ante Peggy (después de tratarla como una secretaria) pero ante Don se convierte en un profesional algo excéntrico. Sin duda, aunque apenas se sienta amenazada ahora, lo que le cabrea a Peggy es que este joven consiga con su extravagante actitud lo que ella ha tenido que lograr con seriedad y mucho sufrimiento.
Tampoco podemos olvidarnos del viaje de Don y Harry a un concierto de los Rolling Stones para tratar de contratarlos para el spot de Heinz. No he entendido del todo la finalidad de esta trama, pero ha sido divertido ver a Harry colocado con un porro que les pasan unas chiquillas, y ver a éstas jugando con unos hombres que bien podrían ser sus padres. No obstante, puede tener un trasfondo simbólico, y es que Don observa cómo no es el hombre actual que creía ser, y eso tendrá sus repercusiones para con matrimonio con Megan.
Un episodio redondo pero al que en mi opinión le han faltado unos cuantos matices. Además, abre o continúa interesantes vías de conflicto para el resto de la temporada, que tiene toda la pinta de que se mantendrá a la altura de la serie con facilidad.
En la agencia no han cambiado muchas las cosas. Tras la broma, se han visto obligados a contratar a una secretaria negra, la nueva de Don, que además se llama Dawn y se permiten hacer bromas con el nombre en lugar de ir al conflicto que se ha creado por esta contratación. También tenemos a un Pete desatado por el éxito de la cuenta de Mohawk Airlines, dispuesto a hundir a Roger en la miseria y humillarle delante de todos; el experimentado jefe de cuentas, al frente de la cuenta de Mohawk para divertimento de Pete, ve cómo su terreno está siendo ocupado por un joven que antes le parecía agradable, casi como una versión joven de sí mismo.
El arrinconamiento de Roger también tiene sus consecuencias para los demás: necesita a un redactor sin experiencia para Mohawk pero que funcione en la agencia, y dejan a Peggy a cargo de buscarle. La chica está decidida a encontrar a alguien perfecto y en un principio no se cuestiona que contratar a alguien mejor que ella podrá hundirla; y no, no creo que nadie la vaya a hundir pero está claro que sus compañeros han sembrado la duda en la mente de la prometedora joven, que seguro que también se sentirá acorralada por el nuevo. Así, Michael Gingsberg (Ben Feldman, Drop Dead Diva) se incorpora a SCPD a pesar de que Peggy no creyese que fuera a gustar a Don: se trata de un chico de increíble talento pero nulas habilidades sociales, y que además ya ha demostrado su inocente aunque peligroso juego en apenas unas escenas: finge cierta debilidad ante Peggy (después de tratarla como una secretaria) pero ante Don se convierte en un profesional algo excéntrico. Sin duda, aunque apenas se sienta amenazada ahora, lo que le cabrea a Peggy es que este joven consiga con su extravagante actitud lo que ella ha tenido que lograr con seriedad y mucho sufrimiento.
Tampoco podemos olvidarnos del viaje de Don y Harry a un concierto de los Rolling Stones para tratar de contratarlos para el spot de Heinz. No he entendido del todo la finalidad de esta trama, pero ha sido divertido ver a Harry colocado con un porro que les pasan unas chiquillas, y ver a éstas jugando con unos hombres que bien podrían ser sus padres. No obstante, puede tener un trasfondo simbólico, y es que Don observa cómo no es el hombre actual que creía ser, y eso tendrá sus repercusiones para con matrimonio con Megan.
Un episodio redondo pero al que en mi opinión le han faltado unos cuantos matices. Además, abre o continúa interesantes vías de conflicto para el resto de la temporada, que tiene toda la pinta de que se mantendrá a la altura de la serie con facilidad.
muy buen analisis y mas rapido que en todos lados.
ResponderEliminarMuchas gracias. Un saludo.
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