Otra vez me ha pasado: no sé a qué atenerme con los dos últimos episodios de Smash que hemos visto. Reconozco que me parecen episodios de relleno, aunque lo mejor ha sido ver cómo Eileen ponía en su lugar a Derek -reuniéndose con otro director de teatro y encontrándose "casualmente" con un periodista, quien lo publica al día siguiente- y a Ellis -recordándole cuál es función-. Y es que Ellis es la más pura definición de trepa, y por eso intenta negociar por su lado el encontrar a la estrella del musical.
Como ya dijimos la semana pasada, la noticia de que quieren buscar a una estrella para protagonizar el musical ha hecho mella en Ivy. No puedo dejar de pensar en las similitudes que existen entre Ivy y Marilyn. Ambas tienen una madre distante, son inseguras y, para colmo, Ivy se ha convertido en una farmacia andante, consumiendo pastillas de todo tipo...
La competición entre Karen e Ivy continúa, ya que ahora van a los mismos cástings, a pesar de que es Karen quien logra el trabajo (Ivy llega tarde) para un anuncio de zumo de naranja a nivel nacional. Ivy, por su lado, ha vuelto a trabajar en el coro de Heaven on earth, muy a su pesar. Tras una noche desastrosa, en la que sale borracha al escenario y monta un cristo, se encuentra con Karen, quien acude al teatro a devolverle unas gafas de sol, y se van juntas a beber. Y cantan Cheers (de Rihanna) en medio de Times Square, con Ivy disfrazada de ángel. Y a nadie le sorprende... A mi lo que me sorprende es este súbito arrebato de amistad entre ellas dos, aunque Ivy se encarga de dejarle claro a Karen que ese emborracharse y cantar juntas no significa nada. Otra cosa buena ha sido ver a Karen parándole los pies a Ivy al explicarle que ella también pudo acostarse con Derek. ¡Ahí es nada! Vamos, que le ha dejado claro que Ivy fue la segunda opción. ¿Se acordará después de la borrachera?
Frank, el marido de Julia, encuentra unas hojas con canciones de Julia, y descubre el asunto de su affaire con Michael, y discuten. Incluso va a buscar a Michael y este le da más leña al decirle que el romance venía de lejos. El puñetazo ha sido espectacular, y Frank opta por marcharse de casa, a pesar de que Leo le pide por favor que no se marche... A ver, dieciocho años de matrimonio no se pueden tirar de esta manera. Veremos cómo evoluciona este asunto. Pero mira cómo son las cosas que, a raíz de esta discusión, Julia encuentra el título para el musical: Bombshell.
Tom, por su parte, acude con John, su novio, a la presentación de un candidato republicano... Y es que John es republicano. Y gay. En un momento dado, Tom debe marcharse, y al salir de la fiesta dice en voz alta que le gusta John, pero no los republicanos. Genial.
Preparaos para la semana que viene: Uma Thurman aparecerá en el rol de la "estrella". Para muestra, un botón: promo del próximo episodio, Understudy.
Bueno!!! no estoy de acuerdo contigo, los dos últimos episodios han sido geniales, y me tienen deseando que llegue el próximo lunes a toda costa. Quiero ver qué sucede ya.
ResponderEliminarAlgo que me ha encantado ha sido la actuación de Julia cuando veía que su marido se iba de casa. ¡Ha sido totalmente creible! Otra cosa que me ha gustado ha sido la noche de borrachera tanto de Karen como de Ivy. Me lo he pasado genial, y cuando han cantado Cheers...es una de mis canciones favoritas de Rihanna, así que te puedes imaginar.
En cuanto a Tom, me ha hecho mucha gracia su despedida de la republicalandia, pero siempre he creido que Tom acabaría con el bailarín...no sé, me gustan tanto él como el republicano.
Por último, siempre he sospechado que el trepa que me cae tan mal (Ellis) era gay...por mucho que tuviese novia, al final se acuesta con el otro para conseguir a la estrella ¿¿no??
Me aburre muchísimo. Espero que Uma Thurman le de algo más de interés.
ResponderEliminarRespecto a Ellis. Aunque parece gay no creo que lo sea, otra cosa es que se cambie de acera si eso le ayuda a trepar algo más.
De acuerdo con todo lo demás. Buena review.