Un jueves más tenemos un nuevo episodio de The Vampire Diaries, y la verdad que el episodio no ha sido nada del otro mundo. Sin emociones, sin tensión; probablemente sea mi culpa por estar acostumbrado a que esta serie me tenga en vilo, pero este episodio no lo he visto a la altura de la mayoría. Lo único que puede salvarse podría ser el asesinato de Finn (que me sorprende porque siempre se salvan), y el descubrimiento que trae consigo, porque lo demás puede ser hasta predecible.
En el episodio anterior, Damon había conseguido madera del nuevo roble y ahora se dedica a hacer estacas con ella para acabar con la vida de los originales. Todos se reúnen para hacer un plan que consiste en distraer a uno (especialmente a Klaus), y matar a otro. Por otro lado, Klaus y Rebekah tienen una idea entre manos, quieren deshacer el hechizo que los unió, para lo que necesitan la sangre de todos los originales. Una vez obtenida un poco de sangre de cada uno de los originales, Klaus secuestra a Bonnie, y Rebekah a Damon.
Klaus obliga a Bonnie a deshacer el hechizo enseñándole imágenes de Jeremy en su nueva vida tomadas por Kol. En cambio, Rebekah tortura a Damon por habérsela intentado jugar junto a Sage, así que le amarra con cepos y empieza a purgar la verbena que Damon tiene en el cuerpo. Evidentemente, sin Damon, el plan de matar a los originales sufre un pequeño problema, pero consiguen llevarlo a cabo de todas formas, para ello Matt les sirve café tanto a Sage como a Finn (que ambos se aman con locura) con un poquito de verbena. Tango Sage como Finn ven a Stefan y confían que ha sido idea suya, así que van detrás de él. Stefan intenta clavarle una estaca a Finn pero no lo consigue y mientras Finn va en busca de la estaca, Sage sujeta a Stefan, sin contar con que Elena aparecerá clavándole otra estaca a Finn.
Lo malo es que Bonnie ha conseguido deshacer el hechizo y sólo muere él, pero lo que nadie sabe es que una vez muere un original, poco después muere cada uno de los vampiros que él creó; así que si mueren todos los originales, mueren todos los vampiros. Así que no les queda más remedio que abandonar la guerra que tienen contra ellos. Stefan va a Klaus con la intención de proporcionarle casi todas las estacas a cambio de la libertad de Damon, pero él quiere todas. Una de esas estacas la guardaba Alaric, pero su alter ego maligno la ha escondido y no saben dónde. Por último, Stefan le pide a Elena que diga la verdad; Stefan quiere que Elena le diga a los ojos que no siente nada por Damon, pero ella finalmente le dice que no sabe lo que siente por él.
Pienso lo mismo que tú, un capítulo bastante normal, del montón, solamente sirve para descubrir que si matan a los originales morirán todos los vampiros, esperemos que el siguiente sea mucho mejor ;)
ResponderEliminarGracias!!! ya te echaba de menos!!! el capítulo no deja de ser interesante, pero ha llegado a ser algo cansino, que si hubiese sido yo habría prescindido de éste episodio y habría puesto esta información en el siguiente intentando que fuese de una manera más original.
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