Primero ha
sido Desperate Housewives, y la semana que viene le toca a House. Aunque ambas
series sean de canales distintos, empezaron en el año 2004 y finalizan en el
2012. Es una pena porque creo que ambas series podrían alargarse más, aunque sí
es verdad que House ha subido en cuanto a calidad esta temporada ya que las
anteriores costaba verlas. El episodio ha estado bien, hemos tenido algunos
buenos momentos, como la reaparición de Trece o la escena final, pero sí es
verdad que ha estado algo flojo en cuanto al tema médico. Por lo menos, podemos
intuir por donde irán los tiros en el último episodio de dos horas de la serie.
Esta semana
tendremos el caso de un animador que en uno de sus ensayos empieza a sentirse
mareado y a sangrar por la nariz. Ahí no acaba el asunto, ya que una vez en el
hospital descubren otra cosa: el joven oye voces, y no unas voces normales y
corrientes, sino la de su hermano que murió hace diez años. El chico no tiene
suerte, porque no sólo su madre se deshizo de todo recuerdo del fallecido, sino
que en medio de una prueba se le cae el techo encima a él y a las doctoras del
grupo de House. Finalmente descubren lo que le sucede, y House lo habría
descubierto antes si no hubiese estado tan distraído. Resulta que el paciente
tiene una arteria que debería de haber desaparecido en su etapa embrionaria,
pero como no lo ha hecho le presiona el cerebro poniéndole en peligro. Debe
operarse pero el joven se niega porque no quiere deshacerse de “su hermano” e
intenta suicidarse, pero su madre accede a devolverle los recuerdos si se
opera.
Luego
tenemos el drama del final de la serie: el cáncer de Wilson. La semana pasada nos
dejaron expectantes con los resultados de las pruebas, pruebas que no son
buenas ya que el cáncer ha ido a más. Eso hace que Wilson decida darse por
vencido y negarse a seguir con la quimioterapia. Evidentemente, House no se va
a quedar con los brazos cruzados e intentará un montón de cosas para que cambie
de idea. Foreman quiere demostrarle a House que aunque Wilson tenga que decir
adiós, él estará ahí para lo que necesite. Ya sabemos como es House y se rebela
atascando las tuberías e inundando los baños, haciendo que el techo se caiga
encima del paciente, Adams y Parks. Por otro lado, Wilson quiere hablar con
alguien, y ¿quién mejor que alguien que conoce que también tiene sus días
contados? así que se pone en contacto con Trece. Finalmente, House se da cuenta
de que tiene que aceptar la decisión de su amigo al que le quedan 5 meses de
vida. Lo malo es que el abogado del hospital tiene pruebas de que House ha sido
el culpable del desprendimiento del techo, y le revocan la condicional,
teniendo que volver a prisión para cumplir el resto de su condena: 6 meses.
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