Suburgatory, una nueva comedia familiar creada por Emily Kapnek, se estrenó este pasado septiembre en los Estados Unidos en la cadena ABC.
A priori, tras los tráilers promocionales, la serie prometía ser una especie de Desperate Housewives en cuanto a los estereotipos de las zonas residenciales con un toque a lo Rumores y Mentiras; principalmente porque su protagonista, Tessa Altman (Jane Levy, Shameless), bebe mucho del personaje interpretado por Emma Stone en la película, más allá de su color de pelo.
La trama de la serie nos presentaba a George (Jeremy Sisto, Six Feet Under) y Tessa Altman, padre soltero e hija adolescente que se trasladan de Nueva York a los suburbios —la zona pija con casitas, nada que ver con los “suburbios” de aquí— cuando George encuentra una caja de condones en la habitación de su hija. Desde luego, una razón muy convincente.
A partir de aquí, spoilers de la primera temporada
Lo que George intenta explicar una y otra vez a su hija es que ambos serán más felices en Chatswin, aunque en realidad lo que intenta a toda costa es proteger a Tessa de los peligros de la gran ciudad. Tessa, una adolescente inconformista, no se lo pondrá nada fácil a su padre, ya que odia el estilo de vida “perfecto” que predomina en su nuevo vecindario.
Allí, George y Tessa serán testigos de que, efectivamente, todo lo que se dice acerca de la zona suburbana es cierto, que los estereotipos están más presentes que nunca y existe una serie de tradiciones a las que van a tener que acostumbrarse a la fuerza. Además, en seguida conocerán a sus nuevos vecinos, un grupo de personas de lo más variopinto.
Primero tenemos a los Shay: Sheila (Ana Gasteyer), Fred (Chris Parnell), Ryan (Parker Young) y Lisa (Allie Grant), la peculiar familia en la que Sheila lleva la voz cantante en cuanto a todo lo que sucede en la casa... y en el vecindario. Lisa, una estudiante bastante impopular trabará amistad con Tessa, con quien comparte su rechazo hacia el estilo de vida de Chatswin. Además, otro punto gracioso ha sido la firme convicción de Lisa para demostrar que ella no era realmente hija de su madre, hasta que descubrió en el último capítulo que es en realidad su hermano Ryan el que fue adoptado.
La familia con más protagonismo ha sido sin duda la formada por Dallas (Cheryl Hines) y Dalia Royce (Carly Chaikin), el principal aliciente de la serie. Dallas es una mujer con buenas intenciones, muy materialista y más inteligente de lo que en realidad aparenta. Dalia es mi personaje favorito, al que han sabido convertir en una caricatura de lo que esperábamos encontrar en la mean girl del instituto.
Otros personajes destacados son Noah Werner (Alan Tudyk), el amigo de George de la universidad, Mr Wolfe (Rex Lee), el director gay del instituto y Malik (Maestro Harrell), amigo de Tessa y posterior novio de Lisa.
Las actuaciones son en general muy acertadas, sobre todo cuando se trata de personajes totalmente artificiales como Ryan o Dalia, que merecen un especial reconocimiento, ya que debe ser bastante complicado encontrar un punto de conexión con sus personajes. Irónicamente, la que más flojea es la protagonista, Jane Levy, siendo la que menos me gusta de todos ellos, no sé si debido a su personaje, que es demasiado repelente e irritante en ocasiones o la falta de encanto que desprende la actriz.
Las relaciones amorosas no tienen un peso especialmente importante en la serie, o al menos en su primera parte. Está claro que en el futuro veremos más de Dallas y George, que siendo tan diferentes pueden crear una gran pareja y desde luego tienen química suficiente como para que esta opción sea explorada. De todas maneras, uno de los grandes aciertos de la serie es su manera de tratar el tema de las familias. Las hemos visto de muchas formas, pero la serie se centra en la figura del padre y la madre y las diferencias que puede suponer criarse con uno o otro. Por ello, destaco especialmente la tierna relación que se ha formado entre Dallas y Tessa, quien ha encontrado en su nueva vecina la figura de la madre atenta y “femenina” que le faltaba.
En cuanto al desarrollo de la temporada, debo decir que en mi opinión ha ido perdiendo fuelle hacia el final. Los primeros capítulos fueron bastante divertidos, aunque tampoco de carcajadas, pero combinando de forma más que correcta la sátira con la vertiente más emocional. El mejor capítulo para mí fue el de Acción de Gracias, perfecto ejemplo de lo que he comentado antes y especialmente divertido.
En estos últimos capítulos, con la incorporación de Eden (la gran Alicia Silverstone, que ya compartió cartel con Sisto en Fuera de onda), la serie ha dado demasiada importancia a su trama con los Werner —Eden es la madre de alquiler de su futuro hijo ¡y se va a vivir a casa de los Altman!— y ha perdido bastante gancho. De todas formas, me parece que le dieron un cierre correcto a la temporada con la aparición de la abuela de Tessa, con lo que podremos ahondar más en el misterio de la desaparecida madre.
Alicia Silverstone y Jeremy Sisto en 1995
Suburgatory es una serie familiar, una comedia que prometía ser más “macarra” y satírica de lo que en realidad se ha convertido. No es que lo vea como algo malo, simplemente existían dos vías de desarrollo y la serie se ha decantado por un humor más blanco y familiar, prueba de ello son las distintas tramas entre lo infantil y adolescente que se han ido desarrollando. El principal problema de Suburgatory —y de todas las que basan su premisa en el concepto de “pez fuera del agua”-, es lo que pasa cuando los personajes principales ya se han aclimatado a su nuevo ecosistema, ¿podrán seguir explotando los estereotipos como en los primeros capítulos? Lo sabremos en septiembre, cuando regrese Suburgatory con su segunda temporada. Yo, la verdad, me alegro. Puede que no sea la mejor comedia de la actualidad, pero sí te hace pasar una media hora agradable y, desde luego, agradecer que tu familia no se parezca en nada a la de los Shay.
P.D. Por último, os dejo la cabecera de la serie, un simpático resumen de la premisa que ha causado polémica debido a que algunos —malpensados— opinan que la relación que se establece entre George y Tessa parece más la de un matrimonio que la de padre e hija.
Coincido en que la serie ha ido a menos. La aparición de Alicia Silverstone, sorprendentemente, la ha denigrado. Su personaje es odioso, la química con George es nula, y la sobreaparición del dentista y su mujer, personajes muy muy insulsos, es demasiado para 30 minutos. Nada dejado a la casualidad: como bien dices, los primeros capítulos estaban muy bien, porque tenían más Dalia, más Shey e incluso más Tessa, y estos personajes han aparecido cada vez menos. Yo me hice maratón de los tres últimos y mantuve una cara de palo durante toda la proyección. Aún así, sé que es sólo un bache y la espero en septiembre :)
ResponderEliminarYo la deje hacia la mitad de temporada...muy sosa. Dalia me parece tremenda, por ella y por la simple presencia de Alan Tudyk (con moreno Umpa Lumpa y sin gracia alguna).
ResponderEliminarEl trailer de su piloto prometía mucho, una pena.
Es que ha ido cuesta abajo totalmente. Empezó siendo una mezcla entre Easy A, Juno y Awkward bastante majo y con futuro, pero ha pasado justo lo que has dicho en el artículo: han optado por un tono más familiar y sin riesgo.
ResponderEliminarSeguiré viendo la segunda temporada, pero como entretenimiento y sin prisa, porque (sobre todo desde la entrada del personaje de Eden) cada vez me llama menos.
A no ser que le den más protagonismo a Dalia y Ryan, que son con diferencia lo mejor de la serie xD