La semana "Anti-Bullying" empezó del mejor modo posible, con Saddie obviamente incluida. Un episodio lleno de sabotaje y momentos sumamente incómodos. Valerie comenzó su primer día como subdirectora, dando rienda suelta a sus locuras que hasta su lucha contra los matones del colegio, incluyó a Jenna con una gran letra escarlata pegada en el pecho. No hay quien se salve.
Otra persona con planes oscuros fue Matty. Al principio, parecía que el muchacho simplemente no podía tomar un "no" como respuesta, y Jenna fue relegada al tercer puesto en un triangulo amoroso donde Jake es la única víctima. El pobre no tiene ni idea de lo que pasa. Si algo sabemos de triángulos amorosos, la destrucción de una relación no es el mejor camino, y Jenna no es tan ingenua como para no percibir los ataques, si es que no lo ha hecho aún. ¿Queréis saber que es lo que tampoco funciona? Pasar el rato en un jacuzzi con su ex-novio, su novio y su padre. Incómodo. Sin embargo, debo admitir que Lacey robó ésta escena con su gran presencia.
Finalmente, el trocito de drama lo pusieron Lacey y Kevin, los padres de Jenna. Kevin no pudo soportar lo que hizo Lacey y se lo tomó tan personal que afectó su relación matrimonial con Lacey. Por supuesto, nunca fue culpa de la menor de los Hamilton pero la separación es más que necesaria para que la familia se recomponga.
Qué peligro tiene Valerie. No ha estado mal el episodio pero a ver si le dan algo más de caña.
ResponderEliminarYo de este capítulo salvaba a Tamara, las tropecientas Bs de Sadie en la ropa y a Valerie intercambiando las placas para tener un papel u otro, el resto, la trama principal y demás, meh, a ver si le dan más caña, como dice Jaime
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