Los bailes de fin de curso, sus vestidos, la bajada por la
escalera a cámara lenta… todo eso ya no se lleva. Los chicos de Teen Wolf son
más de una buena fiesta “Rave” donde criaturas sobrenaturales, cazadores e
inocentes estudiantes (o profesores) puede correrse una buena juerga y también
cometer algún asesinato. La fiesta de la que todos hablan ha sido el escenario
de uno de los capítulos más enérgicos y vibrantes en los que llevamos de temporada. Ya era
hora de que todos los enemigos se vieran las caras.
El kanima y Jackson son una amenaza que necesita ser
controlada o erradicada, todos los bandos lo saben. Mientras que Derek y Scott
piden consejo al misterioso veterinario-curandero para evitar que Jackson siga
atacando gente y cortar la conexión con su dueño, los Cazadores obligan a que Allison participe
en sus planes e identifique al lagarto. Sin saberlo, los dos bandos elaboran un
plan que tendrá lugar al mismo tiempo. El estar separados en diferentes grupos
es algo que terminará enfrentando a Scott y Allison cada vez ven más difícil el
mantener las apariencias con medio clan Argent recorriendo la escuela (con la
madre de Allison, Victoria a la cabeza). Salir con otras personas aunque sea
solo para aparentar es la solución que los dos enamorados pactan.
Isaac y Erica son los encargados de acercarse a Jackson e
inyectarle un relajante (ketamina) para dejarlo inconsciente. Por su parte
Stiles rodea el edificio con unos polvos mágicos que el veterinario le entrega
y que impiden a las bestias sobrenaturales cruzar esa barrera. Derek y Boyd son
los encargados de custodiar la entrada y los primeros en cruzarse con los
cazadores, provocando un combate a las puertas de la fiesta. En el interior las cosas se complican y el lagarto termina cumpliendo su misión y asesina a otro joven más. Ya son cuatro las victimas que tenían la misma edad, como descubre el padre de Stiles ahora fuera de la policía, por culpa de los problemas de su hijo.
Mientras todos llevan a cabo su parte del plan, Scott se
encuentra con Allison y descubre que ha sido ella quien ha revelado la
identidad del kanima a sus padres poniendo en peligro de muerte a Jackson. Minutos después el joven lobo es atacado por
Victoria Argent (actriz con las muecas más extrañas vistas en una serie de
televisión). La madre de Allison no está dispuesta a que su hija tenga una
aventura junto a una criatura sobrenatural y lo envenena con acónito (la planta
que mata a los hombres lobo). Por suerte cuando parece que Scott va ha dejar de
luchar, Derek lo rescata tras un enfrentamiento con Victoria Argent.
Cuando consiguen inmovilizar a Jackson, es Stiles quien
interroga al joven cuya voz es dominada por el oculto titiritero. Es él quien
les cuenta que todas las personas a las que ha matado eran “asesinos” culpables
de su muerte. ¿Están hablando con una persona muerta?, ¿es Peter Hale quien
anda detrás de todo? No es la única sorpresa que nos ha dejado el episodio.
Victoria ha sido mordida por el Alpha: ¿se transformará en lobo? ¿permitirá la
familia de Cazadores que la infección domine a uno de los suyos? ¿cómo reaccionará Allison? El siguiente episodio promete revelarnos la identidad del personaje
que controlo el kanima.
OmG! El abuelo de Allison no pudo pasar la linea, será una especie sobrenatural tambien? ESTO ESTA DEMASIADO FUERTE!
ResponderEliminar