Si la semana pasada no veíamos a Lydia en todo el episodio,
este noveno capítulo es suyo desde el onírico arranque. Con secretos
desvelados, regresos esperados y despedidas sorprendentes “Party Guessed” puede
que sea el mejor episodio en lo que llevamos de temporada. La luna llena se
acerca y los nuevos lobos de Beacon Hills que a estas alturas ya son unos
cuantos se preparan para la primera noche en la que la bestia los domina y no
son capaces de controlar sus impulsos. Derek se hace cargo de sus 3 creaciones
voluntarias y los ayuda a inmovilizarse, mientras que los Argent se encuentran
ante un dilema de principios al descubrir que uno de los suyos ha sido mordido.
Una noche tan delicada se torna mucho más peligrosa al
coincidir con el cumpleaños de Lydia (antes reina del Instituto, ahora loca por
aclamación popular). Las visiones de la
pelirroja cada vez son más violentas y reales, Peter Hale mantiene una conexión
con ella y la domina. Es de esta manera como la inofensiva fiesta de cumpleaños
oculta otras intenciones.
El tándem formado por los Stilinski por fin ha encontrado el
nexo de unión entre todas las víctimas del Kanima, todos formaban parte del
club de natación en sus años de instituto, incluido el padre de Isaac. Ahora
solo falta descubrir quién controla al lagarto y la razón. Uno de estos dos
misterios es revelado en el episodio. Con la fiesta en pleno auge, la bebida no
para de correr y todos beben el ponche adulterado de Lydia. Entre los efectos
secundarios están el sufrir alucinaciones que revelan los mayores temores y
angustias adolescentes…algo bastante flojo y sin mucho sentido en relación al
resto de la trama, como mucho sirve para entender mejor a los protagonistas. Cuando
todos están afectados por la bebida, Lydia abandona la fiesta. Su destino es el
refugio de Derek, que lucha por mantener a raya a los jóvenes lobos e impedir
que sus instintos más básicos se apoderen de ellos.
El desenfreno de la fiesta es además el marco para la
esperada confrontación entre Allison y su acosador Matt (a.k.a el fotógrafo)
que accidentalmente cae en la piscina de la casa, en ese momento todas las
fichas encajan. Matt no sabe nadar al igual que la Kanima y es Jackson el que
acude en su ayuda. La identidad del titiritero es revelada y no es otro que el ¿joven?
Estudiante.
La historia que más me ha sorprendido en todo el episodio es
el de la madre de Allison, Victoria Argent, y cómo fríamente ha preferido
terminar con su vida antes que seguir viviendo como un lobo. La escena de despedida
entre el matrimonio y el momento en el que Allison se entera de lo ocurrido son
desgarradores y crudos para una serie de carácter adolescente como esta. Sin duda otro gran punto a favor de esta
segunda mitad de temporada que no para de crecer en calidad y dimensiones.
Y no podíamos dejar esta review sin hablar de su final, por
fin vemos el regreso de Peter Hale al mundo de los vivos ayudado de Lydia y la
sangre de Derek (que desde ese momento deja de ser el Alpha). Un villano a la
altura que se une a los ya establecidos para una recta final que promete ser
pura adrenalina y con despedidas dolorosas. ¿Seguirán los jóvenes lobos fieles
a Derek? ¿Buscará venganza Allison al descubrir la verdad?¿Cuáles son las
intenciones de Peter Hale?
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