A lo largo de las ocho temporadas que componen Weeds hemos podido ver perfectamente la evolución del personaje de Mary Louis Parker: Nancy Botwin. Lo que comenzara como un trabajo más o menos discreto, sin complicaciones y con el fin de mantener el estatus medio-alto después de quedarse viuda se le fue totalmente de las manos, hasta acabar convertida en una rica empresaria con un negocio legal. Ironías de la vida, dedicarse en cuerpo y alma —sobre todo cuerpo— al negocio de la marihuana al final le compensó.
Pero si echamos la vista atrás, las razones por las que decidió ir más allá son puramente ambiciosas. Simplemente no pudo negarse cuando le ofrecieron un hueco entre los grandes narcos y las mafias que controlaban la venta. Quizás por el morbo de rondar la cuarentena y dedicarse a un negocio tan poco común y peligroso. Y a pesar de que siempre quiso y siempre ha defendido lo mejor para sus hijos, no pudo evitar que la influencia de su trabajo hiciera mella en ellos. Tanto que incluso Silas, su hijo mayor, se adentró en el negocio familiar.
Todo comenzó en Agrestic, un pueblo de California donde empezó como camella de barrio después de que se muriera Judah, su marido y padre de uno de sus hijos, Shane. Pero el negocio ya estaba en manos de otros como U-Turn, para quien trabajó como camella. Al mismo tiempo, conoció al que sería su segundo marido, Peter Scottson, miembro de la DEA y cuya relación no duró mucho. Y es que Nancy ha tenido cuatro maridos y los cuatro no han conseguido sobrevivir.
Pero Shane comete un acto atroz y Nancy, impulsada por el siempre fuerte sentimiento de proteger a su familia, huye con todos hacia Canadá, lejos de Esteban. A pesar de todo lo vivido, Nancy debería haber aprendido la lección, pero eso no la echa para atrás en la idea de crear un nuevo negocio de hachís con el fin de sacar el dinero necesario para huir a Europa. Pero Esteban la encuentra primero y al final Nancy y su "Plan C" consiguen salvar a su familia mientras que ella es encarcelada por el crimen de Shane.
A estas alturas la evolución del personaje es notable a pesar de que los impulsos que la llevan a realizar algunos actos siempre son los mismos: ir más allá y proteger a su familia. Hecho que queda totalmente demostrado al autoculparse del asesinato que cometió Shane. Quizás cualquier otra persona después de 3 años en la cárcel se hubiera replanteado la vida, pero Nancy no. Ni siquiera un tiro en la cabeza pudo separarla mucho tiempo del que ya sería el negocio familiar.
En las últimas temporadas Nancy sobre todo se centra en su hijo pequeño, Stevie, prometiéndose no dejar que su negocio no influya en el como lo hizo en Shane y Silas. Y al final consigue montar un negocio totalmente legal, algo parecido a un Coffee Shop holandés en el que incluso Starbucks estaba interesado. Durante esos diez años perdió a tres maridos —el rabino es el cuarto y sabemos por el capítulo final que tampoco le dura mucho— y a Andy, el eterno cuñado y la persona más valiosa que Nancy pudo tener a su lado. Un personaje tan interesante que daría para otro artículo.
En resumen, Nancy quizás no se haya llevado el premio a la mejor madre del año, pero sus andanzas por el mundo de la marihuana nos han dejado momentos inolvidables y situaciones horrorosas. Aunque la verdad es que quizás tampoco difiera mucho de todas aquellas madres que la criticaban con la boca pequeña cuando iba a recoger a Shane de karate.
Nancy Botwin
ResponderEliminarame la serie desde el principio y la evolucion de la serie era logica, aunq creo q 8 temporadas fueron demasiadas, siempre tuve la esperanza de q en algun momento regresaran personajes emblematacios q le aportaron tanto a la serie como Celia o su hija q participaron sin duda del mejor momento de la serie los primeras 4 temporadas. igualmente extrañare a nancy botwin y sus irrepetibles alocados momentos, por lo pronto a bajar las primeras 4 temporadas ya q considero de coleccion
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