Una semana más Castle y compañía vuelven a nuestras pantallas para resolver un asesinato. Si bien ahora mismo el centro de la trama es la relación entre el escritor y la detective, en el capítulo de esta semana también podemos ver la relación de Castle con Alexis, que marcha a la universidad. La verdad es que en los últimos capítulos la presencia de Alexis era casi nula, así que se agradece que vuelva a aparecer. La ya no tan adolescente hija de Castle vuela ya del nido paterno para irrumpir en el fantástico mundo de las fiestas universitarias, pero eso no hace que tenga menos dudas o menos miedos.
Por otro lado, el episodio comienza con la muerte de Wendy Dupree, una camarera con 4000 dólares en efectivo a la que asesinaron pero no robaron. Pero las investigaciones llevan a nuestro equipo favorito a una subasta de trasteros embargados. El número 317 que Wendy había anotado antes de morir lleva a Castle a hacer todo lo posible para comprar ese trastero. Pero las pistas pronto se desvanecen al no encontrar nada en claro en la cantidad de cacharros que pueblan el trastero. Menos para una persona: Gates, a la que vemos sonreír y tratar bien a Castle después de que este le regale una muñeca hallada entre todos los trastos y que colecciona desde niña.
Pero la averiguación del nombre del dueño del trastero cambiará el rumbo de las cosas. Y es que resulta ser del hermano gemelo de Wendy, Wandell, que murió en extrañas circunstancias semanas atrás. ¿Por qué pujaría tanto dinero su hermana por su trastero? Al investigar al hermano, descubren que cometió un robo en la casa en la que trabaja como chófer, pero sin llevarse nada de valor.
Por lo demás, la despedida de Castle y Alexis resulta emotiva, aun sabiendo que la distancia que los separa son unos pocos kilómetros y que él siempre estará allí para apoyarla. La relación entre Castle y Beckett parece evolucionar perfectamente, tanto que se les hace difícil no mostrarse afectuosos en público. Y sabiendo que tanto Alexis y Martha están al corriente de la relación de ambos, habrá que ver cuánto más consiguen llevarla en privado.
La resolución del capítulo la protagoniza Castle al deducir dónde puede estar escondida la clave de todo el caso y que englobará incluso el homicidio de los padres de Wendy y Wendell años atrás. Además, Castle tendrá la oportunidad de gritar a los cuatro vientos algo con lo que siempre ha soñado. En resumen, un capítulo entretenido que mantiene el ritmo de los anteriores.
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