Publicado originalmente el 7 de octubre de 2012
Es probable que este sea el estreno con menos repercusión
del año. La historia de un grupo de bomberos en la ciudad de Chicago parece no
interesar a nadie y a falta de conocer cómo reacciona la audiencia, la sombra
de la cancelación cubre los cascos de estos bomberos. NBC ha
comenzado una campaña publicitaria muy confusa alternando entre el patriotismo post 11-S y el exploit sexual. No saben cómo vender una serie muy anticuada a nivel
argumental y visual. Chicago Fire recuerda a los numerosos procedimentales de
los 90.
La trama es muy simple, las vidas de un grupo de bomberos.
Para crear un conflicto con el que avanzar en la historia utilizan el factor “compañero
muerto”. Bien utilizada esta herramienta puede surtir efecto, pero cuando el
fiambre es un personaje que solo aparece 15 segundos en pantalla, es imposible
desarrollar cualquier tipo de afección más allá de la primigenia bondad humana.
El protagonismo recae en Matthew Casey
(Jesse Spencer, House) el buenazo y Kelly Severide (Taylor Kinney, Trauma) el
temperamental líder del equipo de rescate. Ambos se culpan mutuamente del fatal
accidente y enfrentan a sus brigadas. Tambien conocemos a las dos protagonistas
femeninas, Gabriela Dawson (Monica Raymund, Lie to Me) una paramédica dentro
del equipo de bomberos que no duda en arriesgar para salvar vidas; y Leslie
Shay (Lauren German, Hawaii 5.0) compañera de Gabriela y conductora de ambulancia. Como en muchas otras series laborales, la mejor manera de entrar en
la dinámica de grupo es con un novato, aquí tenemos a Peter Mills (Charlie
Barnett).
El piloto se toma su tiempo en presentar a los personajes y
como trabajan en las emergencias. Si en siguiente episodios siguen con este
esquema necesitan polarizar a sus personajes bastante estereotipados. Leslie por ejemplo cuenta como rasgos característicos
el ser rubia y lesbiana cuando su intérprete es capaz de abarcar mayores desafíos.
Los rescates son muy poco llamativos a
diferencia de Trauma. Es inevitable acordarse de la cancelada serie de NBC ya
que comparten temática (en Trauma nos encontrábamos con un equipo de paramédicos)
e incluso comparten protagonista, Taylor Kinney. En aquella, los accidentes
eran explosivos y dignas secuencias de acción, mientras que por lo mostrado en
el piloto los incendios de Chicago Fire van a ser muy austeros.
Dejando de lado la vida laboral de los personajes, hay
varios indicios de hacia dónde van a ir los tiros. Matthew mantiene una relación intermitente con una doctora y al mismo tiempo se nota cierta tensión sexual junto
a su compañera Gabriela. Trío amoroso a la vista. Leslie utiliza su acceso a ciertos
medicamentos para ayudar a Kelly con una lesión que de ser descubierta, le apartaría de su trabajo. El resto del equipo pasa bastante desapercibido, a excepción de una escena donde vemos como un bombero pierde su casa. Detalle metido a la fuerza para enriquecer la serie con detalles socioeconómicos.
Chicago Fire es una serie discreta, no aporta nada nuevo ni
destaca en ninguno de sus ámbitos. La falta de originalidad es un punto
negativo, pero su oferta es honesta y no tiene dobleces. Tenemos un drama procedimental
con un estilo clásico y que puede gustar a los fans de este tipo de series. Yo
le daré una oportunidad. ¿Os convence su simplicidad? ¿Veis posible una
relación entre Matthew y Gabriel? ¿Qué os han parecido las recreaciones de los
incendios?
A mi es que no me llama nada de nada de nada de nada =/
ResponderEliminarNo tiene nada especialmente destacable, pero tampoco nada realmente malo. Es simple, pero correcta.
ResponderEliminarYo la seguiré por cariño a varios actores (por personajes anteriores).
AXN la va a pasar? Waooooooo.
ResponderEliminarYo la veía porque no se enfrascaba en ciertos dramas, no era complicada pero tampoco muy simple, es una serie para pasar el rato y yo deje de tener tiempo para pasar el rato. u.u
De paso que Universal que la pasaba la dejo hasta la segunda temporada. :/
A ver si la retomo