Este episodio, que es ya el sexto en lo que llevamos de la tercera temporada de Downton Abbey, ha sido un punto de inflexión que ha estado marcado por el hecho tan devastador que vivieron los habitantes del castillo en el capítulo anterior. Podríamos haber creído que iban a ser cuarenta minutos cargados de tristeza pero, al contrario, ha sido un episodio muy ligero e incluso divertido. Hemos tenido escenas emotivas y varios llantos, algo perfectamente comprensible y necesario, pero el capítulo ha estado muy bien equilibrado y ha sido una buena continuación del anterior.
La suerte le sonríe por una vez a Bates. A pesar de que sus enemigos intentaron impedir su absolución, él fue más inteligente y aprovechó su oportunidad, consiguiendo el testimonio favorable que tanto necesitaba. Si la situación no se tuerce en el último momento parece ser que pronto le veremos libre, trabajando de nuevo en Downton Abbey. Anna no se molestó en ocultar su felicidad, y la vimos dando saltos de alegría en todas sus escenas. A pesar de que pudiera perecer irrespetuosa, Mary despejó la duda y le hizo saber que esa noticia era algo bueno, lo mejor que les podía ocurrir en aquellos tiempos tan difíciles en que tenían que afrontar la muerte de Sybil, la menor y más risueña de las hermanas Grantham.
Por otro lado, fue entre los fogones de las cocinas donde tuvieron lugar algunas de las tramas más simpáticas. Los muchachos del servicio tienen montado un gran culebrón un tanto insatisfactorio en el que todos aman sin ser correspondidos. Daisy está enamorada del sobrino pelirrojo de O'Brien, pero él solo tiene ojos para la nueva ayudante de cocina. Ella, sin embargo, está completamente hechizada con el nuevo ayudante, al igual que Thomas, que no se molesta en ocultar sus intenciones y lo toquetea siempre que puede. El ayudante, por desgracia para Thomas, está incómodo con su excesiva "familiaridad", y no parece sentirse atraído por nadie. Miss Patmore, siempre tan sabia, hizo un estupendo resumen de la situación diciendo que "todos estaban enamorados de la persona equivocada".
Cora seguía destrozada por la muerte de su hija, profundamente resentida con su marido por haber tomado la decisión equivocada. La prima Isobel intentó ayudarla invitándola a ella y a las demás chicas Grantham a comer en su casa, así que allí se presentaron Cora, Mary, Edith y Violet, la condesa viuda, que se autoinvitó. Sin embargo, Lord Grantham acudió hecho una furia e interrumpió la velada cuando descubrió que la mujer que había cocinado para ellas era Ethel, la antigua prostituta, y exigió que se fueran de allí inmediatamente. Ello nos dejó una escena increíblemente divertida, entremezclando drama y humor ácido. No tuvo desperdicio ver a Isobel levantada de su silla, tiesa e incómoda, mientras Cora le hacía comentarios con doble sentido a su marido, negándose a irse, y la condesa viuda intervenía con sus frases ingeniosas que no venían a cuento hasta que, finalmente, aparecía Ethel en medio de la sala con una tarta.
Por suerte, al final del capítulo marido y mujer hicieron las paces. La condesa viuda le pidió al médico que les contase una mentira piadosa que ayudase a Cora a estar en paz consigo misma y con Robert. Violet sabía muy bien que la única forma que tendrían de superar la muerte de hija sería estando juntos, y finalmente lo estuvieron, llorando abrazados mientras ella les daba espalda, respetando el amor y la profunda tristeza que sentían y que solo les pertenecía a ellos. Todo ello sin olvidar a su nieta, la pequeña a quien su padre ha decidido llamar nada más y nada menos que Sybil.
Downton Abbey ha conseguido crear de nuevo otro capítulo redondo, no especialmente brillante pero sí muy bueno a rasgos generales. Es el antepenúltimo que podremos disfrutar en esta estupenda tercera temporada, de la que ya solo quedan dos para completar el total de ocho episodios que la componen.
Escriba su comentario.Por que no han publicado el rfesumen de los restantes caqpìtulos??
ResponderEliminarSaludos. Lamentablemente, la redactora encargada de comentar esta serie tuvo enormes problemas técnicos. Perdón por las molestias.
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