Sarah se muda con Mark, pero a Drew no le hace mucha gracia, así que acuerdan que él puede volver si no está a gusto. Max se prepara para las elecciones al consejo estudiantil pero no quiere escribir un discurso, asegurando que se lo sabe de memoria. Al final, con la presencia de Haddie en el público, Max consigue salir adelante y se sincera con los otros estudiantes acerca de su enfermedad y por qué deberían votarle.
Crosby y todos intentan ser muy atentos con Adam, pero no saben cómo comportarse. Llega el momento de la operación y sus tres hermanos le acompañan. Todo sale bien y Adam le comunica también que Max ha ganado las elecciones. Sin embargo, cuando la pareja va a hablar con el médico, este les comunica que uno de los nódulos tiene cáncer y todo se está complicando, así que Kristina necesitará quimioterapia finalmente. Deciden no decírselo a Haddie para que ella vaya a la universidad.
Ryan visita a Amber en el Luncheonette y le pide para salir, pero en la cita ella se echa a llorar por Kristina y termina la noche de forma incómoda cuando él no quiere entrar en casa de Amber. Ambos lo hablan al final del capítulo y deciden tomárselo con calma.
Un capítulo muy emotivo con la operación de Kristina, aunque no tanto como el anterior, claro está. Me ha gustado especialmente la escena de Max en el discurso, y Adam y Kristina en el hospital. De todas maneras, me parece muy mal la decisión de ocultar lo de la quimio a Haddie para que vuelva a la universidad, esto no puede traer más que problemas.
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