90210 finalmente liberó su lado más geek presentando a Naomi como Princesa Leia, manteniendo las cosas frescas en medio de una temporada mediocre. A decir verdad, este episodio tuvo un subidón de calidad, en comparación a sus predecesores. Por otro lado, las audiencias se fueron por el lado opuesto con un pésimo rating de 0.4 entre adultos de 18 hasta 49 años, y menos de un millón de espectadores.
Los protagonistas de esta semana fueron Naomi, Alec y Max, que por fin resolvieron sus diferencias, o al menos fueron forzados a resolverlas. Tras haber sido estafados por el novio de Annie, los chicos intentaron recuperarse, pero tras otro grave error, Colin finalmente les robó el espectáculo presentando el videojuego que les pertenecía a ellos. Así, la pandilla viajó hacia la convención de cómics Phenomi-con, al estilo de la tan conocida Comic-con que sucede cada verano en California. Si la lucha entre Naomi y Alec no fue suficiente, la decisión de Max fue el punto final, ya que fue forzado a elegir entre su esposa, o su mejor amigo y socio de negocios. La elección fue obvia, aunque lo dudé por unos instantes.
Liam también tuvo sus propios asuntos que tratar en la Phenomi-con además de la secuela de Corporate Invaders. El vídeo sexual de Liam y su profesora Lindsey, salió a la luz, y todos lo vieron. Navid realmente jugó sucio. No le será fácil conseguir el perdón de Liam, y peor aún, de Silver. ¿Recordáis lo difícil que se lo puso a Ade hace algún tiempo? Buena suerte Navid. Es más, espero que Silver y Navid nunca vuelvan a hablar en la vida.
Annie también fue parte de la lluvia de desgracias. Annie siempre ha sido la de la mala suerte para elegir hombres, y ninguno ha sido digno de confianza... hasta ahora. Esperemos que, por el bien de Annie, Riley no sea otro error. Finalmente, sigo pensado que la relación de Dixon y Ade no tiene futuro, y aún más después que se descrubra la aventura de Adrianna. ¿Alguien quiere apostar?
COMENTARIOS