La semana pasada tuvimos el honor de asistir al encuentro bloguero con Tom Berenger, ganador de un premio Emmy por su papel como Jim Vance en la mini-serie histórica Hatfields & McCoys. El actor, que vino a presentar dicho trabajo (que se llevó cinco de sus nominaciones a los Emmys), mantuvo una agradable charla con nosotros en un coloquio dirigido por Isabel Vázquez (@kubelick) en la céntrica librería 8 ½, compartiendo conocimientos históricos, anécdotas de cine, televisión y entregas de premios con una sonrisa en los labios y una amabilidad ejemplar.
Para todos aquellos que no hayáis tenido el placer de verla, Hatfields & McCoys es una mini-serie de tres episodios de aproximadamente hora y media de duración cada uno protagonizada por Kevin Costner (ganador del Emmy por su papel de 'Devil' Anse Hatfield) y Bill Paxton (nominado a la misma categoría que Costner por su papel de Randall McCoy) que narra la polémica historia a través de los años del conflicto entre ambas familias tras la Guerra de Secesión, conflicto que se llevaría por delante más vidas de las que salvaría y que marcaría para siempre la historia americana. Según palabras del propio Berenger, es una historia sobre el honor familiar que los españoles podemos llegar a entender muy bien. Desde aquí os la recomendamos fervientemente, y en Fox Crime podréis disfrutarla en exclusiva en España tres miércoles consecutivos empezando por hoy mismo, a las 22:30h.
Pero pasemos a contar de qué hablamos con Tom Berenger (Platoon, Inception, October Road).
Según nos contó, desafortunadamente hay sólo 5 fotografías reales de Jim Vance y sólo se han escrito 5 libros históricos acerca de ese conflicto entre los Hatfield y los McCoy, por tanto no tenía mucho material de donde poder preparar el personaje, así que tuvo que utilizar lo que le dieron los guionistas y a partir de ahí empezar el personaje. Afirmó que fue bastante divertido, "un personaje al estilo de Jack Nicholson", y que fue devorando todo con el personaje, yendo con cuidado de no pasarse por el hecho de ser un personaje histórico real. "Me la tuve que jugar en varias ocasiones" nos dijo, pero todo el mundo estaba contento. El verdadero interés que tenía Tom era saber si realmente había sido fiel a la representación de este personaje, y nos contó que en el pueblo donde vive el ayudante del sheriff se llama Mike Hatfield, descendiente directo de la familia Hatfield, (biznieto de Anse Hatfield, el personaje de Kevin Costner), y preguntó a once familiares para saber si realmente su interpretación de Jim Vance había sido correcta a lo que le contestaron que había dado en el clavo.
Nos comentó además como curiosidad que su personaje sólo trataba bien a su perro y a la señora Hatfield, con quien era muy respetuoso y correcto. Con los demás era terrorífico.
Nos contó que no es la primera vez que trabajaba con Kevin Costner, pero su trabajo juntos no salió a la luz. Ocurrió en la película Reencuentro (The Big Chill, 1983). Durante la misma se habla de un personaje y hay un momento en el que se vuelve atrás, un flashback que incluía a este personaje, una escena que afirma le gustó mucho pero finalmente se cortó del montaje final, con lo que Kevin Costner que había trabajado en la película nunca salió.
Aunque sea inevitable la comparación de ambas por ese western real, sin medias tintas ni idealizaciones, Berenger afirmó que "la única presencia de Deadwood en Hatfields & McCoys es Powers Boothe".
Berenger se declaró de acuerdo con la opinión general de que el presente y el futuro del cine está en la televisión, ya que ahora el cine parece centrarse más en públicos específicos.
Nos comentó que echa de menos más mini-series históricas como Raíces (Roots, 1977) o Norte y Sur (North & South, 2004) Aunque parece ser que están haciendo una mini-serie acerca de los vikingos.
Recordó con nosotros su primer papel en televisión, una mini-serie de 4 horas en dos partes llamada Flesh & Blood (1979), acerca de un boxeador, con Denzel Wahington y John Cassavetes. Al haber vivido siempre en la costa este, se mantuvo alejado de Hollywood o Los Angeles y cree, nos dice, "no me promocioné lo suficiente o no tenía un ego lo suficientemente grande para ser como muchos de los otros y creo que eso ha marcado la diferencia en mi carrera".
Nos contó además cómo fue peculiar rodaje de Platoon que ya había mencionado anteriormente, donde pasó tres semanas de entrenamiento militar en la jungla a cargo del Capitán Dye (leído igual que die, lo que le daba coraje al asunto), en el que los actores se ensuciaron las manos, aprendieron de lo lindo y durmieron más bien poco porque en momentos aleatorios recibían ataques simulados de soldados filipinos en las trincheras. Cuando la mujer de Oliver Stone fue al rodaje no se lo podía creer. Hicieron piña de tal manera que no hablaban con el resto del equipo (los civiles), que mientras ellos bebían agua en cantimploras y comían lo que cocinaban en la jungla estaban bebiendo licores y comiendo delicatessen japonesas en su lujoso hotel en Manila con aire acondicionado.
A modo anecdótico se le preguntó que si cuando uno lee el guión de Origen (Inception, 2010) se entera, y, entre risas, nos dijo que no sólo no se entera, sino que la vio después y siguió sin enterarse. Nos confesó que es la primera película en la que ha sido como una marioneta que se dejaba guiar sin enterarse de nada.
En la última edición de los premios Emmy, nos llamó la atención que al extenderse en su discurso y empezar a sonar la música, acabó el mismo al compás, casi como si lo estuviera cantando. Se lo comentamos entre risas y del mismo modo nos respondió:
Tras esto intentamos que nos cantara para acabar bien el encuentro, pero dijo que, aunque en la boda de su hijo cantó The Wedding Song de Romeo y Julieta, estuvo practicando durante semanas ("al final lo pillé"), y no le veremos en un musical.
Pero pasemos a contar de qué hablamos con Tom Berenger (Platoon, Inception, October Road).
Hatfields & McCoys
El guión de Hatfields & McCoys llegó a sus manos por el procedimiento habitual, de su agente, quien consideraba que había varios papeles que podían ser muy interesantes para él. Tras estudiarlo, tres personajes vinieron a su mente; el primero, el que finalmente obtuvo, el de Jim Vance; en segundo lugar el papel que hace Bill Paxton, Randall McCoy; y finalmente el de Powers Boothe, el juez, 'Wall' Hatfield.
Jim Vance es una mezcla entre un mapache con rabia y un enano de jardín
La creación del personaje de Jim Vance
Sobre todo vi el humor. Aunque es un personaje psicótico tiene su dosis de humor, que es lo que yo vi, y vi que se podía sacar algo de divertido.
Según nos contó, desafortunadamente hay sólo 5 fotografías reales de Jim Vance y sólo se han escrito 5 libros históricos acerca de ese conflicto entre los Hatfield y los McCoy, por tanto no tenía mucho material de donde poder preparar el personaje, así que tuvo que utilizar lo que le dieron los guionistas y a partir de ahí empezar el personaje. Afirmó que fue bastante divertido, "un personaje al estilo de Jack Nicholson", y que fue devorando todo con el personaje, yendo con cuidado de no pasarse por el hecho de ser un personaje histórico real. "Me la tuve que jugar en varias ocasiones" nos dijo, pero todo el mundo estaba contento. El verdadero interés que tenía Tom era saber si realmente había sido fiel a la representación de este personaje, y nos contó que en el pueblo donde vive el ayudante del sheriff se llama Mike Hatfield, descendiente directo de la familia Hatfield, (biznieto de Anse Hatfield, el personaje de Kevin Costner), y preguntó a once familiares para saber si realmente su interpretación de Jim Vance había sido correcta a lo que le contestaron que había dado en el clavo.
Gran parte de la historia que queda de ese conflicto ha quedado dentro de la familia y se ha ido pasando de generación en generación. Para mi eso era lo más importante, haber sido veraz en esa interpretación y efectivamente me dijeron que lo había sido.
Caracterización
Creo que el perro estaba más limpio que yo.Basta con ver las fotos promocionales para darse cuenta del peso que debería tener el vestuario, así como para apreciar la suciedad que emanan los personajes. Berenger afirmó que la chaqueta que lleva su personaje era realmente pesada y era muy duro ir todo el día montaña arriba y montaña abajo con las pieles encima, un verdadero ejercicio. En cuanto a la suciedad y al tabaco de mascar, con media hora de visionado pierdes la cuenta de cuántas veces pueden llegar a escupir los personajes del mismo Berenger y el de Kevin Costner, pero meterse tabaco en la boca no era opción, así que nos dijo que le dieron una especie de preparado de chocolate que se volvía viscoso en la boca y al escupirlo tenía el aspecto del tabaco.
Pero era realmente asqueroso porque luego acababa en la barba, y hay escenas que estoy comiendo con las manos y dejando todo por la cara y los restos en la barba también, era como un verdadero bárbaro, pero era muy divertido, ¡y era gratis! Así que me lo pasé muy bien.
Nos comentó además como curiosidad que su personaje sólo trataba bien a su perro y a la señora Hatfield, con quien era muy respetuoso y correcto. Con los demás era terrorífico.
El trabajo con Kevin Costner
Nos contó que no es la primera vez que trabajaba con Kevin Costner, pero su trabajo juntos no salió a la luz. Ocurrió en la película Reencuentro (The Big Chill, 1983). Durante la misma se habla de un personaje y hay un momento en el que se vuelve atrás, un flashback que incluía a este personaje, una escena que afirma le gustó mucho pero finalmente se cortó del montaje final, con lo que Kevin Costner que había trabajado en la película nunca salió.
El rodaje
Fue algo así como un equipo de fútbol, nos hicimos bastante amigos. Nos llevaron a un hotel muy grande en las montañas de Rumanía y allí al estar juntos durante todo el tiempo conseguimos conocernos bastante bien todos.Al tratarse de un hotel muy grande para esquí y no estar en temporada, había momentos en los que estaban únicamente ellos en todo el hotel. "Parecía un poco como la película de El Resplandor (The Shining, 1980)" nos dijo. Comparó la experiencia con otro rodaje que vivió, el de Platoon (1986) y afirmó que, como ocurre en películas acerca del deporte o de guerra, habían conectado.
Comparación con Deadwood
Aunque sea inevitable la comparación de ambas por ese western real, sin medias tintas ni idealizaciones, Berenger afirmó que "la única presencia de Deadwood en Hatfields & McCoys es Powers Boothe".
Por mucho que quieran compararla, Hatfields & McCoys es una representación histórica muy verídica y fiable. La única licencia que se han tomado es que en el caso del cerdo robado (en el primer episodio) no fue realmente ese juez el que presidió el tribunal, pero con 75 personajes con guión, creo que el cambio que se hizo fue mínimo y para bien.
La televisión y su papel en ella
Para mi, trabajar en cine y televisión es exactamente igual, no hay diferencia.Amante de la historia, no sólo americana, le ha interesado el tema desde que tenía 6 años, y bien que demostró sus conocimientos.
Berenger se declaró de acuerdo con la opinión general de que el presente y el futuro del cine está en la televisión, ya que ahora el cine parece centrarse más en públicos específicos.
En una película puedes hacer un capítulo de una novela cuando el televisión puedes enseñar el libro entero.
Nos comentó que echa de menos más mini-series históricas como Raíces (Roots, 1977) o Norte y Sur (North & South, 2004) Aunque parece ser que están haciendo una mini-serie acerca de los vikingos.
Recordó con nosotros su primer papel en televisión, una mini-serie de 4 horas en dos partes llamada Flesh & Blood (1979), acerca de un boxeador, con Denzel Wahington y John Cassavetes. Al haber vivido siempre en la costa este, se mantuvo alejado de Hollywood o Los Angeles y cree, nos dice, "no me promocioné lo suficiente o no tenía un ego lo suficientemente grande para ser como muchos de los otros y creo que eso ha marcado la diferencia en mi carrera".
Curiosidades
El rodaje de Platoon
Nos contó además cómo fue peculiar rodaje de Platoon que ya había mencionado anteriormente, donde pasó tres semanas de entrenamiento militar en la jungla a cargo del Capitán Dye (leído igual que die, lo que le daba coraje al asunto), en el que los actores se ensuciaron las manos, aprendieron de lo lindo y durmieron más bien poco porque en momentos aleatorios recibían ataques simulados de soldados filipinos en las trincheras. Cuando la mujer de Oliver Stone fue al rodaje no se lo podía creer. Hicieron piña de tal manera que no hablaban con el resto del equipo (los civiles), que mientras ellos bebían agua en cantimploras y comían lo que cocinaban en la jungla estaban bebiendo licores y comiendo delicatessen japonesas en su lujoso hotel en Manila con aire acondicionado.
Nos hicimos realmente una unidad y creo que tuvo que pasar una semana y media hasta pudimos hablar realmente con la gente.
Inception, ¿se entiende?
A modo anecdótico se le preguntó que si cuando uno lee el guión de Origen (Inception, 2010) se entera, y, entre risas, nos dijo que no sólo no se entera, sino que la vio después y siguió sin enterarse. Nos confesó que es la primera película en la que ha sido como una marioneta que se dejaba guiar sin enterarse de nada.
Pero hay gente de 15 o 16 años que la entienden a la primera... no sé cómo.
El discurso musical de los Emmys
En la última edición de los premios Emmy, nos llamó la atención que al extenderse en su discurso y empezar a sonar la música, acabó el mismo al compás, casi como si lo estuviera cantando. Se lo comentamos entre risas y del mismo modo nos respondió:
Pensé que si decía las palabras al ritmo de la música la gente realmente oiría lo que estaba diciendo a través de la música, porque no es justo, te dan 40 segundos, pero ¡tardas 40 segundos en llegar al escenario! Si no acabas el discurso el volumen de la música va subiendo y subiendo y subiendo y al final sacan el gancho y te echan fuera...
Tras esto intentamos que nos cantara para acabar bien el encuentro, pero dijo que, aunque en la boda de su hijo cantó The Wedding Song de Romeo y Julieta, estuvo practicando durante semanas ("al final lo pillé"), y no le veremos en un musical.
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