Muy de vez en cuando una vieja gloria del cine decide
aceptar un papel en televisión como retiro digno en papeles poco memorables
pero que le permitan pagar las facturas. La carrera de Dennis Quaid es…
discreta, y aceptar el protagonismo de Vegas no supone un paso atrás en su
carrera. Su interpretación del Sheriff Lamb bien podía ser su vehículo de
lucimiento y pequeño trampolín a los trabajos de calidad, pero el problema
viene cuando todos y cada uno de los secundarios que aparecen en pantalla
eclipsan a la estrella protagonista. Entonces, sin un protagonista llamativo
¿puede funcionar este procedimental sesentero con aspiraciones de algo más?
La historia arranca en los años 60, habitantes locales y
empresarios llenos de aspiraciones están enfrentados por el uso de las tierras.
Ralph Lamb, un cowboy de la zona, es uno de los detractores de las mejoras que
los extranjeros están llevando a cabo en su hogar. Los turistas no paran de
llegar a la luminosa ciudad de Las Vegas. Uno de los nuevos empresarios es
Vincent Savino (Michael Chiklis, The Shield), emprendedor encargado de un hotel
con financiación de dudosa legalidad. Junto a él encontramos a Mia Rizzo (Sarah
Jones, Alcatraz), prometedora contable con muy buen ojo para los negocios e
hija de un peligroso mafioso. Ambos se encargan del Hotel Savoy, cuyos clientes
y empleados se ven envueltos en varios crímenes. Tras la desaparición del
Sheriff (asesinado por la mafia), Ralph pasa a ocupar su lugar.
Todos los episodios arrancan como meros procedimentales con
casos que implican jóvenes muertas, niños desaparecidos, camareras ajusticiadas
o psicópatas bajo encargo. El sheriff Lamb junto a su hermano Jack (Jason
O'Mara, Terra Nova) y su hijo Dixon (Taylor Handley, Hidden Palms), investiga
los casos que directamente lo enfrentan a Savino y sus límites. Sin ser casos
muy elaborados, todos tienen una presentación interesante y un desarrollo
rozando el suficiente. Estos casos nos introducen al personaje de Katherine
O'Connell (Carrie-Anne Moss, Matrix), uno de los elementos más atractivos de la
serie y menos aprovechados. La interpretación de Moss deja con ganas de más
minutos en pantalla y mayor peso en las tramas. Si una de las líneas que se
insinúa (la de corrupción entre los fiscales del distrito) llega a buen puerto
es probable que tengamos visitas de la ayudante que viste de verde para rato. Crucemos los dedos.
Desde su inicio, Vegas señala que no está interesada en
ser una serie solo de “casos semanales”. La trama que enfrenta a Lamb y Savino
se mantiene episodio tras episodio y va añadiendo elementos a la formula. El
tercer episodio amplía el mundo de la mafia de Chicago mostrándonos cómo Savino
es un simple peón (un peón muy inteligente) en manos de una organización mayor.
Además vemos como varias tramas se entrelazan en el terreno sentimental. Jack
Lamb y Mia Rizzo ya han comenzado un coqueteo muy sobrio y contenido que traerá
consecuencias a largo plazo. Los dos hombres enfrentados tiene mucho en común y
todavía no existe un odio visceral, falta saber si esto se transformara en una
alianza o algún acontecimiento provocara el inicio de la guerra.
Vegas es la promesa de una serie mayor, una promesa que
falta saber si cumplirán pero por el momento cumple los mínimos de calidad para
disfrutarla y teorizar con mayores progresos. Su piloto es precioso en su fotografía
que aprovecha las localizaciones desérticas y los perfiles recortados por un
cielo azul. Neones, arena y un cierto aroma a tabaco es lo que te ofrece Vegas,
y para un servidor, viendo lo visto es suficiente. ¿Habéis dado una oportunidad
a Vegas? ¿Qué os parce que falla en la serie? ¿Confiáis en su evolución?
Nunca pasé de la mitad del piloto. La serie parece gritar "soy buena, soy buena" pero no me inspira ninguna confianza
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