Aunque a estas alturas pocos salvajes quedan que defiendan a capa y espada el derrotero de Walter White, muchos fuimos los que aceptamos sin reservas el duro camino que emprendió hace ya cinco años (poco más de un año en la cronología ficticia). Y es que el mayor deber de un hombre es el de garantizar la seguridad física, económica y emocional de su familia, y si para eso hace falta cocinar metanfetamina, pues que así sea.
Esa familia, de todos modos, no se lo merecía. O cuántos no deseamos la muerte súbita de la señora White cada vez que insistía en demostrar la existencia de un segundo teléfono móvil (que haberlo, lo había)? La desagradable de Skyler no era capaz de entender el buen hacer de su marido, ni siquiera cuando descubrió el pastel. Su único objetivo, desde que se convirtiera en socia del negocio, no fue más que intentar anular a Walt por todos los medios. Pero Walt era el rey del negocio, y no iba a consentir que se le destronara en su propia casa. No se puede anular al macho alfa.
Hace ya dos temporadas que el alcohólico, adúltero, ególatra, machista, mentiroso y maravilloso Don Draper se extirpó ese cáncer llamado Betty. Él ha pasado página casándose con la secretaria más sofisticada de la oficina. Ella... ella se ha puesto más gorda que una foca antártica. Casada de nuevo, pero esta vez con el tierno Henry, un atractivo político que la trata como una reina (aunque él aún no sabe que es más bien la reina de Blancanieves), ella esconde tras sus lorzas su aún fascinación por el hombre que la engañó perpetuamente en todos los aspectos posibles.
Parece que todas somos Betty.
Ciertos flashbacks nos desvelaron que el matrimonio Grimes no pasaba por su mejor momento antes del apocalipsis zombie. Un oportuno accidente que dejó a Rick en coma fue el catalizador para que Lori se lanzara en brazos del rudo de Shane, dando a Rick por muerto (andante o no andante). Esta premisa nos ponía en bandeja la antipatía que enseguida despertaría la señora Grimes -por mucho que fuera la encantadora chica de Prison Break la que la interpretara-, que se trabajaba al mejor amigo de su marido mientras éste luchaba con el único aliciente de volver a reunir a su familia. Mal, Lori. Muy mal.
Aún peor cuando lo incitas a deshacerse de una amenaza y luego lo culpas por hacer justamente lo que le has pedido. Le pese a quien le pese, son hombres como Rick Grimes los que sobreviven a catástrofes mundiales de esta envergadura, así que es todo un desperdicio que Lori no apreciara lo suficiente su posición como esposa de tal hombre. Como muy bien observó Carol, Lori era lo más parecido a la "primera dama" que tenían.
Desde luego, a modo personal, nunca llegué a despreciar a Lori del mismo modo que lo hice con las otras dos esposas. Al fin y al cabo, Lori sí apoyó a Rick en muchas ocasiones y lo defendió ante el grupo. Pero aún así entra en el canon de odio injustificado que predomina en el conjunto. Justificamos las acciones del personaje masculino, ya sean debidas a un pasado traumático (Draper) o por una inicial buena intención (Walter y Rick), pero no pestañeamos al juzgar a sus mujeres —que en los tres casos ejercen la voz de la conciencia— de auténtico estorbo.
¿Hasta cuándo seguiremos queriendo eliminar el toque humano, y hasta cuándo seguiremos venerando al macho alfa?
Igual meto un triple pero AMC no me parece más "machista" que cualquier otra cadena. Pienso en cualquier otra serie de TV en abierto en las que haya un lío de faldas y aun a día de hoy, la infiel será una golfa y el infiel un hombre que no ha podido controlar sus necesidades. Es cierto que en estas series la comparación es mucho más compleja porque el subtexto es mucho más potente y el guión, obviamente, mucho más trabajado, pero exponencialmente veo el mismo defecto. La TV, como la sociedad, sigue siendo muy machista, y (repito, igual meto la pata), ciertas posturas respecto a la mujer apoyadas por estas series están siendo escritas por mujeres.
ResponderEliminarY Donald Draper no es de AMC?
ResponderEliminarSí, y habla de él también
ResponderEliminarSí ... en un párrafo que antes no estaba xD
ResponderEliminarNo sé tú, pero en mi ordenador estaba
ResponderEliminarEn el mio tambien...
ResponderEliminarEn el mio tambien...
ResponderEliminarEn el mio tambien...
ResponderEliminarYo no he dicho que AMC sea más machista que las demás, simplemente hablo de que curiosamente sus tres series estrella tienen un perfil de personaje parecido, y por eso me centro en ellas solamente. En cuanto a lo de que están escritos por mujeres, pues es que se puede ser machista y mujer igualmente. De todos modos, no critico a las series o sus guionistas por ello, simplemente que me parece curioso cómo nos gusta decir ciertas cosas pero que luego, como espectadores, acabamos defendiendo más lo que de boquilla maldecimos.
ResponderEliminarMuy interesante articulo,me gusta mucho y todo lo que dices es muy cierto.Jaime no tienes razon,sin pensarlo nada me acuerdo de cuatro series que no son machistas...Mujeres desesperadas,Anatomia de Grey,Glee y True blood.
ResponderEliminarGracias por el artículo Sonia. De vez en cuando hay que recordar que el machismo y el patriarcado siguen existiendo, y, como no, está reflejado en las series y en las reacciones. Que verdad es que no hay mayor machismo que el de las propias mujeres, nosotras muchas veces lo sembramos e impulsamos. saludos
ResponderEliminarMe encantó el artículo... ¡qué interesante análisis!
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