El Seattle
Grace también se tomó unos días libres y ha vuelto con un episodio bastante
bueno. Tramas bastante sorprendentes con una noticia final muy feliz, cosa que
no estamos acostumbrados con esta serie. ¿Volverán Owen y Cristina a estar
juntos?¿Mejorará la relación entre Jackson y April?¿Derek conseguirá recuperar la
funcionalidad de su mano?
Pacientes
Esta semana
hay dos pacientes principales. Uno de ellos es un hombre que pondrá en apuros a
Meredith. Se trata de un paciente que atravesó un escaparate y se hizo un corte
en la mano, pero cada vez que Meredith intenta examinarle, este le manosea. Una
vez dado el alta y tras otro agarrón, Meredith descubre que le sucede otra
cosa, tiene un tumor cerebral que le provoca esa inhibición y grosería. El
paciente tendrá que irse a casa ya que Derek no puede mover bien la mano y los
demás médicos no son tan buenos como él.
El segundo
paciente se trata de un anciano con cirrosis, que tras mucho tiempo de espera
va a recibir un trasplante de hígado. El paciente y su novio son unas personas
realmente amables que provocan más de una lágrima entre los internos. ¿Por qué?
porque su cuerpo rechaza el trasplante y le queda menos de una semana de vida.
El Regreso
¡Por fin ha
vuelto! ¡Arizona ha vuelto al trabajo! Es su primer día y Callie les pide a
todos que actúen de forma normal. Y eso hacen, pero sin descuidarse, sobretodo
Alex que está totalmente pendiente de ella, hasta el punto que soborna a uno de
los pequeños pacientes para que no diga nada sobre su pierna. Todo parece ir
bien salvo alguna que otra pequeña debilidad, pero al final del día y tras una
operación, Arizona se descuida y acaba cayendo delante de todo el quirófano. Sorprendentemente,
Arizona se lo toma a cachondeo y acepta la ayuda de Alex. ¿Habrá aprendido a
convivir con el hecho de no tener pierna o simplemente se hace la fuerte?
El Retraso
La relación
entre Jackson y April es tan apasionada que no es de extrañar que la pobre
termine llevándose un susto. April sufre un retraso y ante la posibilidad de
tener un bebé surge la siguiente pregunta: ¿Jackson se involucrará o tendrá que
criar al bebé ella sola? Pronto descubrimos la respuesta y es que Jackson no
sólo se encargará del bebé, sino que también querrá casarse con April. Pero
todo resulta ser una falsa alarma y April se alegra porque así podrá seguir con
su plan de tener una vida perfecta, lo que duele tanto a Jackson que decide
cortar por completo con April. Aunque April no esté embarazada, no significa
que el Seattle Grace se quede sin una nueva vida, ya que al final del episodio
descubrimos que sí hay alguien embarazada: Meredith.
El Accidente
Ya sabíamos
que cuando los protagonistas del accidente demandaran a la compañía aérea
también tendrían que demandar al hospital, es decir, a Owen. Y es que resulta
que Owen sin saberlo es el responsable —por así decirlo— de que sus médicos sufrieran
dicho accidente. Owen es un gran doctor y estando tan metido en los pacientes
no se dio cuenta de firmar un acuerdo con dicha compañía. Lo peor de todo es
que la compañía tenía antecedentes de accidentes. Pero no todo parece ir tan
mal, ya que la junta apoya totalmente a Owen creyéndolo como un simple error.
Aun así, Owen pronto descubrirá el por qué del apoyo de la junta y es que al
estar —todavía— casado con una de las demandantes, el juez desestimaría el
caso. Así que Owen decide pedir el divorcio a Cristina —quién quiere volver con
él— para no interferir.
Las Negativas
Esta semana
tenemos dos tramas en las que alguien se niega. La boda de Miranda cada vez
está más cerca, y al ser su segunda boda no cree que sea necesario montar una
gran boda, ya que ella ya lo vivió y pensó que sería la verdadera. Y ¿a qué se
niega? a una boda por todo lo alto con temática de Navidad. Algo que a todo el
mundo le parece genial menos a ella, pero que terminará aceptando.
La otra
trama se trata de Derek. Callie no para de buscar alternativas para conseguir
curarle la mano al 100%, y a todas ellas Derek se niega. Resulta que ve que
tiene más tiempo libre y puede hacer cosas que siempre ha querido hacer, y se
pregunta si merece o no la pena arreglarse la mano. Pero será Meredith con el
paciente con el tumor el que le hará ver que él es el mejor y necesita mejorar.
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