Sí, sí y sí. Con todo el boom navideño explotando en nuestras narices (recordemos que en Estados Unidos se intensifica la campaña al ser menos duradera), y con la pincelada naïf y descafeinada que esta época suele marcar en la comedia, era necesario darle un toque gamberro a la situación. Qué mejor que un maestro de ceremonias como Jamie Foxx, que salió al escenario a meterse en el bolsillo a la audiencia con lo que los americanos mejor saben hacer: entretener.
Live from New York, it's Saturday night!
"How black is that?"
Enfundado en un traje completamente negro, el oscarizado actor dejó claro desde el inicio que la temática del programa sería lo más "black" posible. Recordándonos su aparición en la nueva película de Tarantino en la que interpreta a un esclavo ("how black is that"?), su alegría desmesurada al contar con cuatro años más de Obama en el despacho oval ("how black is that"?) y la actuación de Ne-Yo ("how black is that"?), le dio tiempo incluso a marcarse unos bailes. Jaime Foxx en todo su esplendor.
"J-Pop America Fun Time Now"
Me fascina en demasía que el término "bitch" no sea considerado una palabra soez en Estados Unidos. Hace bastante tiempo que no nos cansamos de oírla en televisión a horas muy tempranas, pero aún así aún me ruborizo un tanto cuando la usan hasta la saciedad en las networks. Un sketch titulado "Bitch, what's the anwer?" fue la antesala de otro sketch que echaba mucho de menos, el de los otakus universitarios, esta vez con un invitado especial, un samurái negro japonés.
"Ladies and gentlemen, Ne-Yo"
Como ya he dicho antes, los americanos son los reyes del espectáculo, y es que un pobre contenido gana mucho si se le pone un buen envoltorio. No soy nada fan de este tipo de música, pero la primera actuación fue un claro ejemplo de que la mejor puesta en escena puede hacer que el más purista olvide sus principios. Con dos grupos de bailarines que entraban y salían del escenario en perfecta coordinación, se podían oír los aplausos del público antes de que finalizara la canción. Una pena que en la segunda actuación, Ne-Yo optara por intentar aparentar ser un buen músico, eligiendo un tema que bajó muchísimo la marcha.
"My nickname in the bedroom is Elf, 'cause I got fast hands and a whole lot of toys"
Este chistecito subido de tono que parece copiado de un diálogo entre Brad y Jane de Happy Endings sale en la realidad de la boca de la señora de Santa Claus, así que vuestras sonrisas picaronas deberían estar convirtiéndose en muecas de horror. Seth Meyers invita a la mujerísima, que, más que por el espíritu navideño, parece encanta de la vida de la llegada de esta época para que al fin su molesto marido desaparezca de casa por unas horas.
Por otro lado, el "short-film" de la semana fue, en mi opinión, bastante épico. Protagonizado por Kenan Thompson, en la piel de un putero (no recuerdo la palabra correcta no ofensiva para "pimp", mis disculpas) de nada menos que abetos navideños. En forma de documental, como siempre, las historias más bizarras cobran un significado muy real, a veces, demasiado real (escena de sexo con árbol incluida).
En resumidas cuentas, la semana de descanso debido a Thanksgiving no ha supuesto un bache en esta estupenda temporada que está llevando el SNL. A diferencia de la última semana, donde Anne Hathaway estuvo tristemente desaprovechada (aunque el capítulo siguió siendo de una alta calidad), esta vez se ha sabido unificar la temática para explotar correctamente a un muy buen host. Eso sí, no me despido sin quejas: una vez más, Nasim Pedrad totalmente ausente. ¿Será la próxima en salir por la puerta?
Stick around and we'll be right back!
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