La semana pasada, HBO anunció la renovación para una tercera temporada de Girls. Más que previsible, teniendo en cuenta los premios recibidos y que, últimamente, esta parece ser la estrategia de la HBO. Recordemos que tras solo un episodio emitido de la primera temporada ya la habían renovado para una segunda; pero centrémonos en la review.
Esta semana, Hannah va a una entrevista de trabajo muy "casual". Es para escribir en una publicación de internet y la directora quiere que escriba "fuera de su zona de confort", así que le propone que haga un trío o que esnife cocaína y explique la experiencia. Hannah elige lo último, pero necesita que alguien se la consiga, por lo que Marnie le recomienda, mientras está junto a Shoshanna y Jessa vendiendo ropa en la calle, que hable con Larnie, su vecino yonkie. Ni corta ni perezosa se planta en casa de su vecino, con el que apenas ha intercambiado un par de palabras y, tras un trago de zumo de granada, le pide si le puede conseguir coca. Él se queda un poco parado y le informa de que ya no es adicto, pero que sigue teniendo contacto con gente metida en el tema.
Una vez con la droga a su alcance, Hannah y Elijah empiezan a planear la noche... y tanto se emocionan, que empiezan por la tarde la "aventura de la coca". Qué nos ponemos, qué hacemos y empieza la cháchara sin fin. Van a un club a bailar, donde actúan AndrewAndrew (por cierto, son reales), una pareja de DJs que pinchan con iPad y que se visten igual.
Bailan y bailan, y hablan, y esnifan una y otra vez. En plena pista de baile, Hannah se intercambia la camiseta con otro chico (mira que he ido a clubs y nunca me he encontrado con semejante intercambio de ropa. Ahora bien, en las fiestas de mi pueblo sí que lo he visto). En una de esas van al baño a esnifar y están hablando como cotorras, y diciéndose mútuamente lo mucho que se quieren. Elijah le confiesa que se acostó con Marnie. Que solo fueron dos "pums" y que enseguida se le bajó la erección, pero Hannah, de coca hasta arriba, se enfada con él. Envía un mensaje a Marnie diciéndole que quiere verla, a lo que ella le contesta que está en casa de Booth (aquel artista que la temporada pasada intentó ligársela y con el que ella fantaseó un poco) y con quién acaba de tener sexo.
Hannah en pleno éxtasis, bailando I don't care, de Icona Pop |
Antes de ir a por Marnie, se paran en una tienda a buscar suplementos y se encuentran con Larnie, quien les ha seguido y disimula diciendo que está comprando calcetines. Llegan a casa de Booth como unas locazas y Hannah aprovecha para soltarle un discurso sobre ser o no ser buena amiga. Le explica las diferencias, en una ataque verborreico, hasta que hace que Marnie diga que no es buena amiga y la hace llorar. Su argumentación tiene su punto de razón, no podemos negarlo. Por supuesto, Elijah también es castigado, y le condena a marcharse de casa.
La noche que se presentaba como una para recordar lo será, pero no por lo divertido, si no por cómo acaba. Eso sí, le dará para escribir y reflexionar bastante. Hannah regresa a casa junto con Larnie, con quien finalmente se acuesta, y este está encantado, a pesar de que "solo será una noche", le avisa Hannah.
Bonus: El pasado 21 de enero, Alec Baldwin entrevistó a Lena Dunham en el podcast Here's the thing. Os lo recomiendo, es bastante interesante. Además, está transcrita, así que si tenéis problemas con el inglés oral, podréis leerla.
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