El Seattle
Grace ha vuelto una vez más a nuestras pantallas, y ¿qué mejor manera de
empezar el año que una dosis de dramatismo y tristeza? El capítulo no ha
estado nada mal, pero al principio ha sido un poco lento, aunque la recta final
del episodio ha sido bastante intensa. Dos noticias tristes, pero sin ellas no
sería Grey’s Anatomy.
Adele Webber
Nos dejaron
con un gran cliffhanger: Miranda no acudía a su boda porque Adele Webber entró
en urgencias vomitando sangre. La culpabilidad no tarda en aparecer en Richard,
ya que ingresó a su mujer en la residencia porque le dijeron que era lo
correcto, no lo que el realmente quería. Evidentemente, Richard no podrá
participar en su operación, así que Miranda y Meredith serán las que se
ocuparán de salvar la vida de Adele. Cada minuto que pasa, el equipo “M” se va
quedando sin opciones, pero una idea de Richard —que ve la operación desde el
exterior— hace que puedan salvar su vida. Aun así, poco después de despertarse,
Adele sufre un infarto y su corazón no pudo aguantar más.
La Boda
Aunque Miranda
tarde en llegar y Callie hubiese metido la pata, Meredith es la encargada de
hacer saber al novio que Miranda ha tenido que entrar en el quirófano por una
urgencia. Miranda está tan centrada en salvar a Adele que durante ratos se
olvida completamente que se tiene que casar. Ben ve que su prometida tarda
mucho aun estando en el quirófano y decide ir a ver qué sucede, pillándola
justo en el momento que se iba a vestir. Lo que no espera Miranda es que Ben no
sólo entiende lo que sucede, sino que además quiere casarse aunque por sus
trabajos puedan verse muy poco. La boda se reanuda y Richard acude a la
celebración para apoyar a su amiga, fingiendo felicidad para no arruinar el
día de su boda.
Tensión Sexual
Si
recordamos, April, Jackson y Alex llevaron a internos como acompañantes a la
boda. Todo parece ir bien, pero al enterarse de que un grupo de moteros ha
entrado a urgencias por un accidente en cadena, deben ir al hospital a ayudar.
Alex y Jo deben quedarse en la boda ya que han bebido y no pueden practicar la
medicina, pero eso no les impedirá divertirse creciendo la tensión sexual sin
ni siquiera darse cuenta. En cambio, la tensión sexual entre Jackson y Edwards cada
vez es mayor, hasta que no aguantan más y acaban haciéndolo en un coche. Y por
último, la tensión sexual entre Ross y April sólo es por parte de él, que
confunde la amabilidad de April como ligoteo. Ross terminará rechazando a una
April que nunca ha querido nada con el interno.
Los Papeles
Aunque la
relación entre Owen y Cristina llevase mucho tiempo mal, todos teníamos la
esperanza de que se reconciliasen. En el episodio anterior, ambos tuvieron un
momento de pasión que parecía indicar que volvían a estar juntos. Pero en
realidad es lo contrario, aunque a Cristina le duela, Owen sigue con la idea de
divorciarse. Llevan unos años casados, y desde ese momento lo único que han
hecho es herir al otro, así que Owen decide firmar los papeles del divorcio.
Decisión que Cristina acepta con lágrimas en los ojos, mientras también firma.
¿Se arrepentirán?
No Te Vayas
Parece que
Arizona ha cambiado el chip en cuanto a su pierna se refiere. Ahora lo único
que tiene es miedo. Miedo porque Callie rompa con ella. Por eso, abandonan la
boda para pagar una habitación y tener relaciones sexuales por primera vez
desde el accidente. Su inseguridad hace que Arizona le pida a su mujer que se
meta en el baño mientras se desnuda. Lo malo es, que al salir, Callie descubre
que Arizona todavía no está preparada. Deciden pasar un rato a solas, y Arizona
le pide que no se vaya de su lado. Pero como Callie dijo, cuando tuvieron el
accidente de coche, Arizona no se movió de su lado ni un segundo, ahora es su
turno y nunca se irá de su lado.
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