Una despedida tan floja como la que nos dejaron los Grayson, Emanda y compañía antes de Navidades merecía un retorno épico. Por nosotros, porque nos lo merecemos, y probablemente porque se han dado cuenta de que a este ritmo se van a estrellar antes de sacar algo en claro, Revenge vuelve a sus inicios, como debe ser, rotulador rojo en mano y tachando caras. Aunque, como no todo va a ser bueno, los Porter y Amanda siguen sobrando como sólo ellos saben y dan ganas de pasar su historia cuando salen en pantalla; una pena que con lo que ha sido Jack para la trama haya quedado para estas chorradas, a ver si con el tiempo también se dan cuenta de esto.
Con Daniel como nuevo CEO de Grayson Global y Conrad relajado y decidido a dejar a su hijo caer sólo, Victoria unirá sus fuerzas con la que sabe puede ser su mayor aliada en la batalla, Emily. Se ve mucha conveniencia por parte de ambas, pero la resurgente relación entre Emanda y Daniel, junto con la situación con la Iniciativa que rodea a Aiden, ahora el tercero en discordia y cogido por los mismísimos si quiere volver a ver su hermana. Se veía venir que el triángulo amoroso de esta temporada iban a ser ellos y que Ashley no pintaba nada en ese puesto, lo que no sabemos es cómo acabarán las cosas, que tal y como van, pueden girar en cualquier dirección y sorprendernos.
Como Emily es una mujer muy completa, complementa su misión pactada con la Reina con la suya propia. Dejamos atrás a madres locas desaparecidas y volvemos a centrarnos en lo que nos hizo engancharnos a la serie en sus comienzos: la venganza por la traición a su padre. Parece ser que vamos a retomar la rutina de capítulo-venganza y esta vez le ha salido redondo. Emanda no sólo ha sacado de la caja el rotulador, que estaría ya apunto de secarse, sino que ha conseguido que se diga en público que el juicio de su padre no fue todo lo justo que debería haber sido (y ayudar a una mujer inocente que sufría maltratos, que tampoco es moco de pavo). Ahora sí que sí, Emanda is back. Otra vez.
Además de esto, la parte interesante, podemos encontrar en el capítulo la ya mencionada trama sobrante de los Porter y sus socios/enemigos/matonespersonales, que se las ingeniarán para culparles de posesión de drogas, acabando el pobre pringado de Jack en la cárcel y el Amanda (el barco) requisado. A ver dónde vive ahora Declan, que ya le habían echado de casa. A lo mejor es momento de que se vaya y nos deje a todos en paz. Por otro lado encontramos a Nolan, que tras rechazar a Marco de todas las maneras posibles, se ve tentado con un proyecto que podrá hacerle recuperar su compañía. O algo así era, la verdad no presté demasiada atención; esta historia también me sobra.
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Rotulador rojo...(con cara de pasión y ansia)
ResponderEliminarYo de hecho paso el tiempo cuando les toca a los Porter, NO LOS SOPORTO. Uy que no le de por los celos a Aiden que ya bastante lio tiene Emily con su venganza.
ResponderEliminarIdem here, YAY!
ResponderEliminarEs que es un relleno totalmente innecesario... Aiden que se lo carguen o algo y dé dramatismo, como hicieron con Tyler, pero tampoco me gusta xD
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