Esta semana
ha sido el turno de que vuelvan los hermanos Winchester. El episodio ha sido
bastante bueno, pero eso no quita a que en realidad haya sido pobre de
contenido. Digo pobre en contenido porque, en poco más de 40 minutos sólo hay
una cosa que no sabíamos de antemano, además del nombre del ángel que da
órdenes a Castiel. Eso sí, entretenido ha sido.
La Nueva Tabla
Crowley ha
secuestrado a un ángel. Concretamente a Samandriel –Alfie para los chicos– y lo
que pretende es torturarle hasta que el ángel les desvele el funcionamiento de
los ángeles. Entre tortura y tortura, consiguen llegar a un punto en el que el
ángel automáticamente desvela información en su propio idioma. Información de
oro para Crowley, ya que le descubre la existencia de una nueva tabla que habla
de los ángeles, y puede ser muy dañina para ellos.
El cielo
enviará a Castiel a rescatar a Samandriel, y acudirá con los chicos a llevar a
cabo su plan. Cuando se tortura a un ángel, los gritos que sueltan tienen
poderes, y hacen que Castiel recuerde cosas del cielo que debería de haber
olvidado. Una vez rescatado, Naomi –el ángel que se encarga de dar las órdenes
a Castiel– ordenará su ejecución por haber desvelado dicha información, aunque
fuese de manera inconsciente. La forma rara de actuar de Castiel, hace que Dean
y Sam sospechen que le están controlando.
La Decisión
En Diciembre
vimos como Sam se enfadaba con su hermano por haber utilizado a Amelia. Sam se
encontró cara a cara con la chica de la que está enamorado, y volvió a caer
bajo su hechizo. Aunque haya vuelto con su ex, ella sigue enamorada
de Sam, y sigue con la idea de estar con Sam. Pero eso no quita que ambos
tengan que pensar si merece o no la pena y concretan un día para tomar una
decisión. Lo malo es que antes de que Sam pueda tomar una decisión, Castiel
aparece para que le ayude a rescatar a Samandriel. Los hermanos terminarán
limando sus asperezas, y Sam decide estar junto a su hermano y que Amelia siga
adelante con su vida.
Adiós Benny
Otra de las
razones por las que Dean y Sam ahora se llevan mal es por la fidelidad de Dean
con Benny. Sam no entiende la relación que su hermano y el vampiro tienen.
Benny tiene un problema, se le están acabando las reservas de sangre y teme que
pueda hacer daño a alguien. Por esa razón, llama a Dean para pedirle ayuda.
Pero durante el rescate, se da cuenta de que tiene que pasar página, y cuando
terminan, Dean se pone en contacto con su amigo para despedirse
definitivamente.
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