El trastorno de personalidad tan célebremente plasmado en la novela de Robert Louis Stevenson bien ha dado mil y una historias que contar —dentro y fuera de la ficción— desde su publicación a finales del siglo XIX. Por supuesto, podía dar para una serie (obviemos ese exceso que supuso la protagonizada por Toni Collette, United States of Tara). Algo tan machacado necesita obligatoriamente una buena vuelta de tuerca, o, en su defecto, una perfección de guión e interpretación que sabemos de sobra que las networks, excepto en el caso de The Good Wife, no son capaces de asumir.
Por supuesto, como tristemente suponíamos, Do No Harm no ofrece ni una cosa ni la otra. Un tema que debería hacernos pensar —la convivencia de dos fuerzas, la existencia del bien y el mal, la "domesticación" del ser humano frente a su instinto salvaje, etc.— simplemente nos deja con ganas de borrar el capítulo en cuanto lo hemos visto, y a otra cosa mariposa.
Ian Price
No pude evitar soltar alguna risa durante el visionado al contemplar el supuesto "lado macabro" del existoso doctor Jason Cole, su álter ego Ian Price. Como antagonista del tímido y simpático doctor, tenemos un fiestero empedernido, agresivo, drogadicto e irresponsable personaje que no duda incluso en ejercer en el quirófano, teniendo en cuenta que los conocimientos de medicina los tiene su otra personalidad. Todas estas actividades podrían suponer todo un escándalo en el conservador Londres de hace más de un siglo, pero hoy en día, es el protocolo a seguir en cualquier evento social hollywoodiense que se precie. Quizá debería servirnos para vislumbrar la sociedad de excesos en la que vivimos actualmente, pero en realidad lo único que podemos esperar es que los asesinatos empiecen pronto, o el estado de inquietud que una serie de este estilo debería poner en nuestro cuerpo será sustituido por la risa constante.
El legado de Ringer
Muy cerca en la línea del tiempo para evitar comparaciones, de nuevo contamos con un actor poco capacitado para interpretar ni siquiera uno solo de los papeles. A Sarah Michelle Gellar se le perdonó por haber cerrado la boca del infierno, pero el desconocido Steven Pasquale no tiene un currículum tan notorio. Igual que en el caso de las gemelas Bridget y Siobhan, el elenco secundario también es digno de una compañía teatral de fiesta mayor. Veremos cómo avanza esa historia de amor con la doctora florero y con la ex-novia atormentada.
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Que no se nos malinterprete, la serie no es para nada un bodrio. Se mantiene en su línea correcta, perfecta para ver mientras cenas y alegrarte la vista con el atractivo doctor. Otro mata-neuronas semanal. Y ya van muchos.
Echo en falta alguna mención a que ha sido el peor estreno DE LA HISTORIA de las cuatro grandes (NBC, FOX, ABC, CBS), razón por la que no pienso darle una oportunidad, además de las que comentas.
ResponderEliminarBueno, no sé hasta qué punto ha influido el hecho de que el capítulo se había filtrado hacía más de una semana.
ResponderEliminarSería la primera vez que una filtración influyera negativamente en la emisión oficial.
ResponderEliminarTenía pensado empezarla, pero las críticas no ayudan. Conste que a mí me encantaba Ringer pese a la interpretación. Buffy nunca me terminó de convencer...
ResponderEliminarmás que las críticas, la audiencia. Esta serie no llega ni a los doce capítulos, me parece a mí...
ResponderEliminarrecuerdo el caso de The OC, que estrenó antes un capítulo de la cuarta temporada en youtube, y el batacazo que se llevó en la emisión fue pardo.
ResponderEliminarFui de las que se atrevió a ver el capítulo filtrado y... bueno, lo que tú dices, otro "mata-neuronas semanal" en una temporada de pena en cuanto a los estrenos nos referimos (bueno, y la realidad, qué narices...). No le daré otra oportunidad.
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