La verdad es que este episodio me ha impresionado gratamente. La trama
de la compra del hospital llegaba a cansar, pero hay que reconocer que esta
semana las cosas han cambiado a mejor. Lo malo es que para ver el siguiente
episodio tendremos que esperar hasta la semana que viene para ver el siguiente
episodio.
El Caos
Desde que los médicos más importantes han renunciado, la palabra que
define mejor al hospital es “caos”. Pegasus se echó atrás y Cahill intentará
por todos los medios volver a vender el hospital a la compañía. Todo va
empeorando por momentos, cada vez hay menos enfermeras y la gente que queda
trabaja con agobio. Evidentemente, todo irá a peor ya que Cahill consigue que
Pegasus se vuelva a interesar por el Seattle Grace, pero su intención es
comprarlo por partes y despedir a todo el personal. Una de las internas lo
escuchará y no podrá mantenerlo en secreto. Es decir, a partir de ahora el
miedo estará presente más que nunca. Jo llorará desconsolada porque se tendrá
que separar de Alex y de sus técnicas con los pacientes. Stephanie tendrá miedo
de qué sucederá en su relación con Jackson, y de si tendría que seguir sus
pasos. Bailey seguirá funcionando a todo gas pensando que ella es el corazón
del hospital, hasta que se da cuenta de que están condenados y que nunca será
jefa de cirugía. Jackson, empieza a pensar si debería aceptar seguir el legado
de la familia o, si por el contrario, debería buscarse la vida en otro hospital.
Por último, April creía que por fin su vida había empezado a cambiar y que
mejoraría, pero la noticia hace que todo se venga abajo.
Entrevistas
Mientras tanto, las víctimas del accidente siguen intentando seguir
adelante con la compra del hospital. La cosa no pinta nada bien, necesitan
dinero y el reloj corre en su contra. Su abogado les consigue una entrevista
con un gran pez gordo, pero para poder hablar con él necesitan pasar varias
entrevistas. La oferta de los médicos parece bastante jugosa y consiguen llegar
ante el pez gordo, pero la alegría viene tan fácilmente como se va. El
empresario está interesado en ser un accionista pero en el grupo médico falta
alguien con experiencia administrativa. Así que los chicos necesitan encontrar
a alguien antes de que el empresario se vaya de viaje o si no están perdidos,
así que deciden terminar su silencio y hablan con Richard y Owen. Ambos se
apuntan, pero sigue sin parecer suficiente al empresario, que no duda en darles
un “no” dejándoles totalmente sin esperanzas.
La Salvación
Todo cambia desde que se enteran de que no consiguen el dinero. Los
ánimos están más bajos que nunca y saben que ya se han quedado sin trabajo.
Owen consiguió que la junta atrasase la venta a Pegasus porque había otro
vendedor en potencia, y no ha sido así. Pero pronto llegará una solución, y
gracias a Richard. Por primera vez, su relación con la madre de Jackson sirve
para algo que no sea pasárselo bien. Richard le comentó lo que habían intentado
los chicos durante este tiempo y cómo sus intentos han sido en vano. Entonces,
la madre de Jackson decide poner fin al sufrimiento de nuestros protagonistas.
¿Cómo? haciendo que la fundación Haper Avery financie la compra del hospital.
Sólo hay una condición: que un representante de la fundación forme parte de la
junta, es decir, Jackson.
Menuda cara que ponen todos cuando se enteran de que Avery va a ser el director.. jajajaj Al principio del episodio para nada hubiera pensado en la alternativa, de hecho confiaba en que el millonario les pondría trabas pero que al final diría que sí y luego mira que grata sorpresa :) seguimos teniendo a Avery y ahora con más protagonismo!
ResponderEliminardesde que comenzaron a tener problemas crei que la fundaciòn lo solucionarìa, pero Avery querrà ser el Director?????? digamos que disfruta demasiado lo que hace como para comenzar con una labor administrativa... o no?
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