El pasado lunes se estrenó el nuevo drama médico de la TNT, Monday Mornings, basado en la exitosa novela homónima de Sanjay Guptam, neurocirujano y corresponsal de la CNN. El productor de Ally McBeal y Boston Legal, David E. Kelly, ha reunido a un interesante reparto que dará vida a los diferentes doctores del Chelsea General Hospital de Portland. Este año parece ser el año de las historias medicas (The Mindy Project, The Mob Doctor, Do Not Harm), pero la verdad es que es muy difícil innovar en este campo, sobre todo después de House y Grey's Anatomy, que tras tantas temporadas han consumido todos los elementos de sorpresa.
De este modo, el piloto no destaca precisamente por lo novedoso del asunto, es más, cae en el tópico con unos personajes claramente diferenciados, y a los que todavía les debemos una segunda oportunidad. Sí que es verdad que intenta distinguirse un poco de sus grandes antecesoras, sobre todo a la hora de la narración, como por ejemplo mostrándonos las reuniones diarias en las que intentan mejorar, de manera bastante crítica, los errores cometidos durante la jornada. Y es que en el caso de los doctores, un error puede costar la vida de una persona, como nos han mostrado en este capítulo. Tanto los amantes de los dramas médicos, como aquellos que sean novatos en este ámbito no quedarán insatisfechos con Monday Mornings, a cuyos personajes todavía tenemos que ver crecer y madurar.
En cuanto a los personajes, para mí destacan Ving Rhames (Pulp Fiction) en el papel de Jorge Villanueva, un enorme doctor que parece involucrarse sentimentalmente mucho con sus pacientes, sin que ello afecte a sus capacidades como médico y Keong Sim como Sung Park (Glee), un brillante médico a pesar de la rudeza de sus maneras y métodos, que no se anda con tapujos a la hora de describir las enfermedades y los tratamientos a sus pacientes.
Por otro lado, el espléndido Alfred Molina (Frida, Spiderman 2) se lleva el papel de crítico y severo director de hospital, al que recaen todas las responsabilidades de sus subordinados al mando, como Ty Wilson (Jamie Bamber, Battlestar Gallactica) uno de los mejores neurocirujanos del país (no sé cómo lo hacen, pero todos los hospitales siempre tienen a lo mejorcito del país) y a su pareja en la vida profesional, aunque seguramente también dará que hablar en la personal, Tina Ridgeway (Jennifer Finnigan, Better with you). Evidentemente también hay enemistades entre iguales, y ese seria el caso de Buck Tierney (Bill Irwin, Northern Exposure) que parece mantener un eterno tira y afloja con Tina y Ty. Por otro lado también nos han presentado a Sarayu Rao (¿es posible que me haya recordado un poco a Cristina de Grey's Anatomy?) que acaba de sufrir una ruptura sentimental.
No ha sido un piloto llamativo, ni mucho menos adictivo. Eso no quiere decir que haya sido malo, sino que ha servido para presentarnos a los personajes, sin muchas más pretensiones. Hemos podido ver la cara buena y la mala de un día de trabajo, las críticas y las alabanzas. Pero todavía tienen que torcerse mucho las cosas y habrá que ver cómo evoluciona una serie durante los diez capítulos que componen su primera temporada.
No le pienso dar ni una oportunidad
ResponderEliminar