Prometeo
Todo empieza cuando un conductor atropella sin querer a un hombre.
Horas después, y ya certificada su muerte, el hombre despierta y sale huyendo.
Que un muerto se levante causa gran revuelo y es que no todos los días aparece
un zombie. Evidentemente, Dean y Sam irán a hacerse cargo, pero pronto
descubrirán que no se trata de un zombie, sino que es un titán. Los titanes
eran dioses antes de la aparición de los dioses griegos. También descubren su
nombre real: Prometeo. Este titán no tiene ningún recuerdo anterior, sólo se
acuerda de su día a día desde que fue encontrado en una montaña europea.
Prometeo está destinado a morir día a día por haber ayudado a los mortales,
haciendo caso omiso de los deseos de Zeus. Lo que Prometeo no sabe es que la
mujer que le encontró se quedó embarazada de él, y su hijo también sufre dicho
castigo.Zeus y Artemisa
Dean y Sam no se quedarán con los brazos cruzados, y más si el pobre
Prometeo está sufriendo ese castigo por ayudar a todos los mortales. Ambos se
informarán para poder acabar con la vida del dios griego con la esperanza de
que con él acabe la maldición. Lo que pasa es que hay alguien que se lo pondrá
difícil: Artemisa, hija de Zeus, la cual está enamorada del titán. Que Prometeo
no recuerde ni a Zeus ni a Artemisa, hace que esta enloquezca e intente
matarle. Aunque se salve, con la ayuda de los Winchester invocarán a Zeus. La
madre del niño caerá en el engaño de Zeus –que promete liberar al niño de la maldición– y le liberará teniendo vía libre para
hacer con los 3 lo que quiera. Y para empezar hará que Artemisa se lleve a Dean
y a Sam para acabar con ellos mientras él tortura a Prometeo. Sam verá el punto
débil de Artemisa, y le hará creer que Prometeo sigue enamorado de ella,
consiguiendo que se ponga en contra de su padre. Artemisa intentará matar a su
padre, pero Zeus es más rápido y hace que mate a Prometeo. Momentos antes de
morir, Prometeo utilizará la flecha que acabará con su vida para matar al dios
griego.
Creo Que Me Equivoqué
No nos vamos a olvidar del drama por el que los hermanos Winchester
tienen que pasar para cerrar las puertas del infierno. Cuando Dean ya ha
aceptado que su hermano va a ser el que pase las 3 tediosas pruebas, es Sam
quien empieza a pensar que se equivocó. Ya vimos en el episodio anterior que
pasar la primera prueba pareció afectarle la salud –escupiendo sangre–, pero es
que en este episodio la cantidad de sangre es mayor. Dean no es ciego y sabe
que su hermano le oculta algo, pero hasta que su hermano no comparte con él sus
inquietudes, no es consciente de la gravedad. Y por eso decide pedir ayuda –si
le escucha– a un desaparecido Castiel, sólo quiere que vigile a su hermano.
Me aburrí muchísimo viendo este episodio, sólo deseaba que se terminase pronto. La serie la han estirado demasiado. Seguiré viéndola, pero se está convirtiendo en una bazofia que repite los mismos esquemas del pasado. Ojalá la hubiesen terminado en la quinta, esto cada vez va a peor.
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