Spartacus: War of the Damned S03E08. Separate Paths

Creo que no me equivocaría al afirmar que este episodio de Spartacus, titulado 'Separate Paths', ha sido uno de los más impactantes y emocionantes en lo que llevamos de temporada. El ritmo ha sido trepidante y ha estado lleno de giros inesperados y grandes conversaciones entre nuestros protagonistas. El capítulo, además, ha dejado en el aire muchas incógnitas y ha allanado el camino hacia el que se se perfila como un gran series finale que cerrará de forma definitiva todas las tramas, o al menos casi todas. No hay que olvidar que Starz está planeando un spin-off de César, por lo que seguramente sabremos más de él en un futuro no muy lejano.

Caminos separados

Esas dos palabras son precisamente las que dan nombre al episodio, haciendo una clara referencia a dos polos opuestos: Crixus y Spartacus. En el capítulo anterior lograron escapar de las montañas heladas, pero los romanos no les dieron tregua y los han estado persiguiendo a través de todo el país. El nacimiento del bebé de una de las mujeres hizo que Spartacus y otros muchos se replanteasen hasta cuándo podrían seguir luchando, si merecía la pena seguir haciéndolo. Por eso Spartacus decidió cortar de raíz su lucha y huir de la República cruzando los Alpes, para que de esa forma pudieran diseminarse por el mundo y los romanos les perdieran la pista. Convertirse en granjeros, mudarse a algún pueblecito y, en definitiva, ser libres y vivir relativamente en paz. Crixus no tardó en enfrentarse a Spartacus, soltándole un discurso que, a pesar de que no le hizo cambiar de opinión, quedará para el recuerdo:

“Quiero que seamos libres. Realmente libres. ¿Realmente crees que Crassus se detendrá una vez que hayáis coronado las montañas? ¿Qué la República nos dejará marchar en paz? Les hemos demostrado que son vulnerables. Les hemos demostrado que una mano temblorosa puede convertirse en un puño. Hemos desafiado la idea de que un esclavo debe conocer siempre su sitio, que debe aceptar la vara y el látigo porque le han enseñado a aceptarla. Nosotros construiremos su poderosa República. Con nuestras manos y nuestra sangre y nuestras vidas. Y podemos hacerla caer, al mismo precio. Tú me abriste los ojos a ellos, Spartacus. No me pidas ahora que los cierre”.

Finalmente el ejército rebelde, tras asaltar una pequeña villa y reponerse, se dividió en dos bandos: Los que querían seguir luchando y llegar hasta Roma, y los que querían cruzar los Alpes. El segundo bando fue el más numeroso, pero igualmente sorprende mucho que un gran número de personas decidiese seguir hasta Roma con el primero, sabiendo que se dirigían a una muerte más que segura. Muchos de ellos eran luchadores que no habían conocido otra cosa en su vida y que querían seguir peleando hasta el final, como Agron, que se despidió de Nasir pidiéndole que cruzase los Alpes y disfrutase todo lo que pudiera los días que le quedasen de vida. Gannicus decidió escoger la opción fácil y se fue con Spartacus ya que, al fin y al cabo, ahora podría tener un futuro junto a Sybil. Naevia permaneció al lado de Crixus, aunque las lágrimas en sus ojos cuando contemplaba al recién nacido nos confirmaban que le habría gustado llevar otra vida distinta e incluso haber sido madre. El capítulo ha estado lleno de momentos emotivos de principio a fin. Por otro lado, la nota más picante la puso Laeta, la romana pelirroja, que se emocionó cuando Agron le comentó que Spartacus sentía afecto por ella. Durante la noche que pasaron en la villa romana se lanzó a por Spartacus (el vino ayudó, todo sea dicho) y le besó. Él la intentó frenar y le dijo que no podía amar a una romana, pero ella le respondió que el amor no era lo que buscaba de él esa noche (pero qué buena pareja hacen estos dos) y finalmente sucedieron las escenas de sexo que habíamos previsto desde el tercer capítulo. ¿Fue solo sexo o también hubo algo de amor? Quizá esa vez fue solo lo primero. Ambos son viudos, han vivido momentos muy duros y tal vez no estén preparados para enamorarse de nuevo. Al menos de momento.

El bombazo del capítulo vino poco después. Crixus y los suyos vencieron al primer ejército romano que encontraron y creyeron que, después de todo, sí podrían llegar a Roma. Por desgracia para ellos, Crassus les cercó el paso antes de que lo lograsen y se abalanzó a por ellos con sus miles de hombres. Con los ojos abiertos como platos de la impresión contemplamos caer a algunos de los protagonistas que nos habían acompañado desde hacía varias temporadas. Lo peor era que todo fue culpa de Tiberius, el niño repelente, que fue quien asesinó a Agron y a Crixus atacándoles por la espalda y salvando a César en dos ocasiones. Me resulta bastante increíble creer que alguien con su poca preparación pudiera vencer a tantos gladiadores, pero habrá que aceptarlo. Además, tengo una teoría y es que Agron quizá podría seguir vivo, o al menos me gustaría creerlo basándome en que su herida (quiero creer) era superficial. Lo que sí es un hecho es que Crixus definitivamente ha caído. La escena de su ejecución fue una de las más impactantes de Spartacus, con una carga emocional muy dura. Tras tantas temporadas, tras haber vivido tanto, el camino de Crixus llegaba a su fin. Moría decapitado frente a Naevia, cerrando el capítulo con un hermoso plano de su ojo empapado en lágrimas. Quizá los romanos la mantengan viva y le reserven algún horrible destino. No hay que olvidar que son tremendamente machistas y no se la toman en serio a pesar de que haya asesinado a decenas de hombres. Para ellos Naevia tan solo se trata de la "zorra" de Crixus. No hay más que recordar el caso de Laeta; una mujer romana sola vale lo mismo que un esclavo. ¿Podría Naevia salir de esta? ¿Spartacus y los suyos regresarán para salvarla y buscando venganza? Seguramente, creo que todavía tendremos que sufrir más bajas. Crucemos los dedos para que una de ellas sea la de Tiberius.

Humillando al César

Este episodio también es destacable por el hecho de que el César ha tocado fondo. Su rivalidad con Tiberius es algo que llevamos viendo desde hace tiempo y, a pesar de que hasta ahora la balanza había estado equilibrada, la situación ha cambiado a favor de Tiberius. César creía tenerle bajo control, pero no sabía lo equivocado que estaba. Tiberius le ordenó a dos de sus hombres que le sujetasen contra una mesa, cerró las cortinas de la tienda y... ¡Le violó! ¡Un mocoso dejándole el culo al César como la bandera de Japón! Uno nunca hubiera imaginado lo oscuros que fueron los comienzos del César. Se aprende muchísima historia con Spartacus. Historia más falsa que un billete de tres euros, pero historia entretenida y con una base real al fin y al cabo. Genial el detalle previo a la guerra, cuando Crassus le pregunta que por qué no iba a caballo. Sin embargo, intuyo que César ya está planeando una venganza que será terrible. Tiembla, Tiberius. Su padre debió enseñarle que no está bien violar a la gente porque, francamente, este chiquillo está fuera de control y alguien tiene que bajarle los humos.

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Fantástico episodio de Spartacus, quizá uno de los mejores de la temporada. Ha sido emocionante, ha sido trepidante y, lo más importante, tan solo ha sido la punta del iceberg. Todavía nos quedan por saber los destinos de otros grandes personajes, como Spartacus, Gannicus, Laeta e incluso varios secundarios simpáticos como Saxa, Nasir y el pirata sirio. Auguro un futuro muy negro para Crassus y compañía, pero en cambio lo auguro muy brillante para César (guiño, guiño). Ya podemos disfrutar de la promo del siguiente episodio.

Promo S03E09. The Dead and the Dying