Un semana más, los lunes vuelven a estar amenizados gracias a Alicia y compañía. Esta vez con un capítulo que deja de lado las tramas políticas y conspiratorias de Eli y Peter, para centrarnos un poco más en Lockhart & Gardner y sobre todo en su nueva socia: Alicia. Hay que admitir que su nuevo estatus no le está sentando demasiado bien. Ya pudimos verlo en el capítulo anterior, pero en este se acentúa bastante más esa ambición que brilla en sus ojos. Ay, Alicia, con lo que tú has sido...
El episodio nos trae de vuelta uno de los casos más controvertidos y a uno de los secundarios más interesantes: Lemond Bishop. Recordamos que el traficante de drogas fue arrestado por un caso de asesinato que no cometió. En sus propias palabras ¿Puede creerlo? Pueden condenarme por lo único que no he hecho. Y razón no le falta. Si se lo merece o no, es otra cuestión. Las cosas parecen estar en contra de Bishop, que al ver cómo peligra su libertad insta a Alicia a colaborar con su abogado particular Charles Lester. Otro cameo brillante, el de Wallace Shawn (La Princesa Prometida) para un capítulo brillante.
Por otro lado, ahora que el asunto económico en el bufete va viento en popa algunos de los socios, incluido Will, quieren ampliar las oficinas y el personal. Diane y Alicia se mostraran reticentes con esta decisión, la primera porque no quiere verse envuelta otra vez en problemas financieros y la segunda porque intuye que contratar a un segundo investigador no le hará demasiada gracia a Kalinda. Y no se equivoca.
Además, Alicia toma como algo personal el caso de Bishop, dado que su contrincante era su Némesis en la universidad. La presencia de Lester parece traerles buena suerte, hasta que empezamos a vislumbrar que es mucha casualidad que siempre que Lester hable con los testigos estos cambien de parecer y se retracten en su declaración. Las cosas se tornarán serias cuando la hija y la propia abogada sean amenazadas.
A pesar de que es evidente que Alicia intuye lo que está pasando, parece no importarle. La juez le recuerda que intimidar a los testigos es un delito y que si se descubre cómplice de ello podría perder hasta su licencia, pero ella hace la vista gorda. ¿Qué te está pasando, Alicia? ¿Cuándo vendiste tu alma? Sinceramente, si este es el camino que ha elegido tomar, se va a ganar a pulso muchos enemigos. Parece decidida a no volver a dejarse mangonear, pero tomando las decisiones incorrectas. Primero Cary y luego esto. Miedo me da lo que pueda venir.
En cuanto a Cary, cada vez está más decidido a dejar el bufete y montar el suyo propio. Es evidente que la asociación de Alicia ha levantado ampollas y aunque sigue trabajando con ella, ya no es lo mismo. Lejos queda esa camaradería de dos iguales. He de admitir que la idea de que Cary monte su propio bufete no me disgusta en absoluto. Sería interesante ver cómo nuestro querido Cary le baja los humos a Lockhart & Gardner.
Cada vez más cerca de la season finale y sin saber todavía si tendremos una quinta temporada, las cosas parecen ir calentándose. ¿Hasta dónde llegará la ambición de Alicia? Quizás este no haya sido un capítulo tan plagado de actuaciones soberbias como los anteriores, pero ha sido un capítulo brillante, con un caso interesante, del que hemos podido apreciar muchos detalles. Ahora a esperar otra semana más.
Acabo de darme cuenta que solo habra 19 episodios esta temporada.....a que se debe?
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