Glee S04E18. Shooting Star

Al comenzar el capítulo tuve esa sensación de estar viendo, una semana más, lo mismo de siempre, un Glee plano que, como nos decían en Cien Megas, puedes ver planchando sin perderte nada. Sin embargo, tras un empiece flojo el dramatismo inundó el episodio cuando un par de disparos se oyen a lo lejos.

Lejos de las lágrimas de emoción y sobreactuadas, en este capítulo podemos ver el lado más humano de los personajes, y al darte cuenta de que Nueva York ni siquiera se menciona, me emociono al ver que, aunque lejos del tono habitual característico de la serie, esta semana han sabido cautivarnos. Aunque es cierto que, debido a la tensión reinante, la parte musical ha estado algo más limitada, ese Your Song de Ryder ha bastado como guinda que colma el pastel —decía yo el otro día que había hecho ya todo Moulin Rouge y mira—.

Tras oírse un par de disparos en el instituto mientras el New Directions está en la sala del coro —quitando a Tina que llega tarde y a Brittany que está en el baño— cunde el pánico y se ven obligados a esconderse en silencio con la esperanza de que nada malo suceda. Descubrimos aquí, con el corazón en un puño por lo que pueda pasar, el verdadero "yo" de muchos de los personajes, que con miedo a morir, confiesan sus secretos, como el origen de la bulimia de Marley o el amor incondicional que Sam siente por Brittany, así como que "Katie", la "amiga/más que amiga invisible" de Ryder es alguien del Glee Club, algo que por otra parte era más que evidente. Me ha faltado una confesión en ese vídeo final que Artie graba con su móvil como cliffhanger para el siguiente episodio para dejarnos un capítulo redondo, porque aparte de todo esto, la resolución del asunto no puede ser más triste a la par que emotiva.

¿Despediremos para siempre a Sue Sylvester? Cuando confiesa en el despacho de Figgins ser la culpable de los disparos algo huele mal. Sin embargo, pese a todo, acata su castigo con dignidad y deja el McKinley, un adiós que jamás pensé que veríamos. Como ya nos esperábamos, la verdadera culpable es Becky, que con un miedo atroz a la vida más allá del instituto y tras una confesión a Brittany que trata de consolarla, se presenta en el despacho de Sue con el arma de su padre, la cual por accidente se dispara, causando todo el revuelo. Pero la entrenadora, fiel a su dulce corazón con esta pobre chica muerta de miedo, tal y como le promete se hace cargo de la situación, por mucho que nos pese. Según IMDB, Jane Lynch sale en todo lo que queda de temporada, lo que no sabemos es si sólo en los créditos o también en los capítulos. Miedo me da, porque ¿qué será de Glee sin Sue Sylvester?

Promo S04E19. Sweet Dreams