Tras un mes sin ver Once Upon A Time y pese a que la relación Rumbelle es de las más —si no la más— queridas de la serie, un capítulo tan, tan de relleno como ha sido este Lacey para la trama principal no me parece una buena idea. Entendedme, veo necesario que le den un sentido a la vuelta de Gold a la maldad, pero ¿hacía falta un capítulo entero a estas alturas? Es posible que este sea uno de los puntos claves para el final de temporada, en cuyo caso me tragaré mis palabras, pero de no ser así, no es la mejor manera de volver de un parón de este calibre.
Tanto en un lugar como en otro, la trama se ha centrado en la relación completamente opuesta entre Rumpelstiltskin y Bella. Cuando el cautiverio de la joven comenzó, su caminó se cruzó con el de Robin Hood —por meter a alguien famoso, porque no tiene más relevancia—, que robará una varita mágica de casa de Rumpel para curar a una moribunda Lady Marian que está embarazada de su hijo. En un confuso cruce entre El Bosque Encantado e Inglaterra —que me diréis qué pintan Nottingham y Sherwood en ese mundo mágico—, Bella se va enamorando del lado más humano del Oscuro, sacando a relucir su corazón y convirtiéndole en una mejor persona.
Sin embargo, en Storybrooke y pese a que Bella parece estar por la labor de recordar su identidad al lado de Gold, Regina le da los recuerdos que debería haber tenido en la maldición, brindándole una nueva identidad —enfrentándose así a un destrozado Rumpelstilskin— que mucho nos recuerda a Ruby en sus comienzos. Se trata de Lacey, una joven ligerita y propensa a la bebida que frecuenta un bar de mala muerte y que lejos de la Bella que todos conocemos, es atraída por el lado oscuro. Tanto es así que pese a los intentos de Gold de hacer resurgir de ella su verdadero yo, sólo cuando deja aflorar toda su rabia dando una paliza a un hombre, la rebelde Lacey se verá atraída por él. Bella es todo lo que Rumpel quiere y por ella haría cualquier cosa, por encima incluso de su adorado Bae, ¿será esto el comienzo de un Rumpelstiltskin más malvado aún?
Mientras esto ocurre y desde hace tiempo, Tiny y los siete enanitos cultivan habichuelas mágicas en cantidades industriales para poder volver a su mundo. El problema llega cuando Regina descubre la plantación. ¿Acabará con todo o lo guardará para sí? En su estado tras la muerte de su madre todo es posible. Y como guinda final, nos traen a Garfio maniatado en un camión. ¿Por qué es el pirata parte del plan de Tamara y Owen/Greg? De la semana que viene me espero más, ¿eh? A ponerse las pilas para la season finale.
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Totalmente de acuerdo. aunque adoro a Rumbelle, me parcio ineccesario todo el rollo de hacer más malo a rumpel
ResponderEliminarEs lo que comento en la review, si es necesario para la trama, que lo expliquen un poco o que nos pongan en contexto, pero un capítulo entero para esto sobra
ResponderEliminarAdemás de haber sido un capítulo (en principio) de relleno, fatal que hayan desaprovechado al personaje de Robin Hood de esa manera y ridículo que Regina haya descubierto el plan de los otros en medio capítulo. Ya hace tiempo que no disfruto con un capítulo de esta serie, con lo que me gustó la primera temporada...
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo
ResponderEliminarPues para mi, creo que esta sera la ultima temporada que vere de esta serie, no pienso perder mas mi tiempo
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