La noticia de la renovación de The Good Wife por una quinta temporada nos alegró el día a más de alguno, que andábamos cabizbajos con miedo a despedirnos definitivamente de Alicia y compañía. Pero la CBS ha apostado una vez más por uno de sus mejores dramas y así poder desarrollar todas estas pequeñas tramas que nos están introduciendo en la recta final de esta cuarta y genial temporada. La semana pasada creo que me precipité al afirmar que Alicia había tomado una decisión firme con respecto a lo de Will. No sé vosotros, pero yo tuve la impresión de que el capítulo se había centrado sobre todo en eso, la decisión de Alicia. Pero las cosas parecen volver a su cauce, y es que esta no tan buena mujer parece tener sus dudas.
El episodio rescata otro de los casos más polémicos del bufete Lockhart & Gardner: Colin Sweeney. Uno de los secundarios estrella, que como David Lee, opta por los comentarios jocosos para dar rienda suelta a su forma de ser. Todos recordamos el primer caso de Sweeney: el asesinato de su mujer, del que odiosamente se consiguió librar. Ahora vuelve a la carga con una fiesta que se le fue de las manos y en la que es acusado de haber disparado un arma de fuego.
Por otro lado, el personaje clave del capítulo será Diane. La socia capitalista ha optado lo más seguro por hacerse con el cargo de Juez Supremo, pero para ello quiere saber cuáles son sus puntos débiles en caso de llevar a cabo la campaña. Con la ayuda de Kalinda, la pobre Diane descubrirá demasiadas cosas. Algunas tan divertidas como el supuesto fanfic de The Vampire Diaries que ha escrito (la cara de Diane es todo un poema) y otras tan traumáticas como descubrir que tu padre traicionó a su mejor amigo mientras todo el mundo pensaba que le apoyaba.
Gracias a Cary, y a una cada vez más estupenda Robin (que se está ganando mi cariño capítulo tras capítulo) descubren que en realidad lo que busca el Fiscal del Estado es inculpar a Sweeney del tiroteo en la fiesta, lo que junto a otros delitos que tiene acumulados, le llevaría a la cárcel de por vida. Debido a ello, tendremos un juicio exprés en el que Will y Alicia tendrán que dar los mejor de sí mismos para librar a Sweeney del único delito que no ha cometido.
Pero su actual compañera sentimental, Morenna Baccarin (Firefly, V), no se lo pondrá fácil. Y es que con el fin de librarse del acuerdo prenupcial, opta por chantajear a Sweeney y testificar en su contra. Nuestro sádico por excelencia decidirá aceptar las condiciones de su adorada novia, y ante el aviso de Alicia de que seguramente le será infiel, suelta una de sus mejores frases "Pues tendré que matarla". Un desgraciado con suerte al que todavía espero ver alguna vez más en la quinta temporada.
En cuanto a la decisión de Alicia parece ser que su subconsciente le está jugando una mala pasada. La que anteriormente pareciera una decisión segura ya no lo es tanto. Sobre todo después de que Laura le preguntara si había ahora mismo algo entre los dos. La química es inevitable y las ganas que tienen algunos fans de que estén juntos son enormes. Pero ya resulta algo desesperante este eterno tira y afloja con el que llevan engañándonos tanto tiempo. Es hora de elegir y sinceramente espero, dado que no quedo resuelto la semana pasada, que de esta temporada no pase. La situación en la que se encuentran Peter y Alicia ahora es tan interesante que no creo que al susodicho le haga mucha gracia enterarse de los escarceos de su todavía esposa. Preveo otro puñetazo por parte de Peter.
Por otro lado, volvemos a retomar la historia de Diane y Kurt, una curiosa pareja, sobre todo gracias al choque político entre ambos que suele terminar en diálogos divertidísimos. Pero esta vez, y quizás por la presión de convertirse en Juez Supremo, Diane quiere más. Quiere tanto que incluso le propone matrimonio. Pero Kurt no parece muy convencido. ¿Qué hará nuestra socia favorita? Ha dejado muy claro que está harta de esperar y conociendo a Diane, no se va a quedar con los brazos cruzados. ¿Tendremos boda improvisada en la season finale?
A escasos tres capítulos de decir adiós a esta cuarta entrega, todas las historias se van encaminando hacia la season finale. Si hacemos balance, en general ha sido una temporada alucinante, de las mejores. Pero todavía quedan cabos sueltos. ¿Qué os parece el eterno tira y afloja de Alicia y Will? ¿No creéis que es hora de que se decidan? En cuanto a Cary, ¿seguirá con la idea de montar su propio bufete? Por ahora nos queda esperar dos semanas antes de entrar en la recta final.
Por otro lado, el personaje clave del capítulo será Diane. La socia capitalista ha optado lo más seguro por hacerse con el cargo de Juez Supremo, pero para ello quiere saber cuáles son sus puntos débiles en caso de llevar a cabo la campaña. Con la ayuda de Kalinda, la pobre Diane descubrirá demasiadas cosas. Algunas tan divertidas como el supuesto fanfic de The Vampire Diaries que ha escrito (la cara de Diane es todo un poema) y otras tan traumáticas como descubrir que tu padre traicionó a su mejor amigo mientras todo el mundo pensaba que le apoyaba.
Gracias a Cary, y a una cada vez más estupenda Robin (que se está ganando mi cariño capítulo tras capítulo) descubren que en realidad lo que busca el Fiscal del Estado es inculpar a Sweeney del tiroteo en la fiesta, lo que junto a otros delitos que tiene acumulados, le llevaría a la cárcel de por vida. Debido a ello, tendremos un juicio exprés en el que Will y Alicia tendrán que dar los mejor de sí mismos para librar a Sweeney del único delito que no ha cometido.
Pero su actual compañera sentimental, Morenna Baccarin (Firefly, V), no se lo pondrá fácil. Y es que con el fin de librarse del acuerdo prenupcial, opta por chantajear a Sweeney y testificar en su contra. Nuestro sádico por excelencia decidirá aceptar las condiciones de su adorada novia, y ante el aviso de Alicia de que seguramente le será infiel, suelta una de sus mejores frases "Pues tendré que matarla". Un desgraciado con suerte al que todavía espero ver alguna vez más en la quinta temporada.
En cuanto a la decisión de Alicia parece ser que su subconsciente le está jugando una mala pasada. La que anteriormente pareciera una decisión segura ya no lo es tanto. Sobre todo después de que Laura le preguntara si había ahora mismo algo entre los dos. La química es inevitable y las ganas que tienen algunos fans de que estén juntos son enormes. Pero ya resulta algo desesperante este eterno tira y afloja con el que llevan engañándonos tanto tiempo. Es hora de elegir y sinceramente espero, dado que no quedo resuelto la semana pasada, que de esta temporada no pase. La situación en la que se encuentran Peter y Alicia ahora es tan interesante que no creo que al susodicho le haga mucha gracia enterarse de los escarceos de su todavía esposa. Preveo otro puñetazo por parte de Peter.
Por otro lado, volvemos a retomar la historia de Diane y Kurt, una curiosa pareja, sobre todo gracias al choque político entre ambos que suele terminar en diálogos divertidísimos. Pero esta vez, y quizás por la presión de convertirse en Juez Supremo, Diane quiere más. Quiere tanto que incluso le propone matrimonio. Pero Kurt no parece muy convencido. ¿Qué hará nuestra socia favorita? Ha dejado muy claro que está harta de esperar y conociendo a Diane, no se va a quedar con los brazos cruzados. ¿Tendremos boda improvisada en la season finale?
A escasos tres capítulos de decir adiós a esta cuarta entrega, todas las historias se van encaminando hacia la season finale. Si hacemos balance, en general ha sido una temporada alucinante, de las mejores. Pero todavía quedan cabos sueltos. ¿Qué os parece el eterno tira y afloja de Alicia y Will? ¿No creéis que es hora de que se decidan? En cuanto a Cary, ¿seguirá con la idea de montar su propio bufete? Por ahora nos queda esperar dos semanas antes de entrar en la recta final.
yo tambien consido contigo creo k es hora de k se decida por alguno de los dos, yo preferiria a will pero k se decida de una vez por todas
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